Una de las charlas que vamos a dar en este congreso que es supremamente importante y muchas veces digámoslo así, no ignorado, pero no se presenta frecuentemente es hablar de radioterapia en niños.
En parte porque la población de niños es una población en donde se requiere de un grupo multidisciplinario del tratamiento en cuanto a pacientes infantiles se requiere un cuidado especial por cirujanos, por médicos oncólogos y por médicos en Radio-Oncología.
Se que aquí en Costa Rica está el Hospital Nacional de niños y me alegra muchísimo cuando me invitaron a dar la charla de radioterapia porque tiene unas características especiales y diferentes la radioterapia en niños. La idea no es solamente la dosis que se da sino el tipo de enfermedades en que se presenta, en niños es diferente a los de adultos, las dosis que se dan son diferentes y específicamente porque el cuerpo de un niño, sea un infante, sea un adolescente es mucho más pequeño que el de un adulto, entonces los campos de radiación son campos de radiación grandes, que un niño realmente los órganos vecinos que se afectan por la radiación tienen un efecto secundario de por vida, especialmente si son niños en temprana edad que están en desarrollo.
Si estamos hablando de tumores de cerebro, la parte neuro-cognitiva, la parte del desarrollo maxilo-facial, las características de la cabeza, las características de la cara, pulmón todavía más importante porque tratar pulmón en un niño puede implicar que este paciente tenga problemas respiratorios de por vida, si hablamos de abdomen lo mismo.
Entonces, esta población está en desarrollo y desafortunadamente hasta 10 o 15 años, los efectos secundarios de esta radiación se ponían en una balanza y a veces preferían no darle radiación por los efectos secundarios, y a sabiendas de que la radiación tenía un impacto positivo y bueno en la curabilidad del tumor. Entonces siempre ha habido esto entre cirugía, quimioterapia y radiación.
Pero todos los estudios que se han hecho a nivel de estudio en Europa, en Estados Unidos, básicamente tienden a bregar a suprimir la radiación por los efectos secundarios que causan. Aquí hay otra parte muy importante porque gracias a la tecnología que se ha dejado desarrollar en los últimos anos en radiación, estamos viendo que la radiación que en todos los estudios han bregado a suprimir realmente es efectiva y ya no da tanto efecto secundario.
La tecnología nos permite dar campos de radiación muy precisos, muy rápidos, porque un niño necesita incluso anestesia, para un tratamiento diario, todos los días, de lunes a viernes, por 6 a 7 semanas, llámenlo de 5 semanas, es una cosa que en lugar de 15 minutos se convierte en una mañana, tienes que dejarlo sin comer, darle anestesia general, ponerlo en la máquina de tratamiento, o sea, es una cosa supremamente complicada, aparte de los efectos secundarios que causa la radiación.
Gracias a la tecnología, ya no damos 5 semanas de radiación, damos un día, tres días, cinco días, y tratamos solamente el tumor, llámese con una radioterapia estero-táctica que es el nombre técnico, donde solamente se irradia el tumor sin dañar los órganos vecinos, nos permite irradiar campos muy pequeños, los efectos secundarios son prácticamente ninguno y permite combinar con la quimioterapia de una manera excelente.
Ahora, al no tener tanto efecto secundario los estudios nuevamente están bregando a incorporar la radiación y se están viendo que realmente hace un efecto positivo para el control local de la enfermedad y la sobrevida del paciente.
Entonces está dándose un vuelco de bregar a suprimir la radiación que era lo que se estaba dejando venir en los últimos anos a volver a implementar la irradiación como parte importante del tratamiento en niños, y afortunadamente Costa Rica está involucrándose en ese proceso de mejorar la tecnología implementando las maquinas, y no solamente las maquinas sino la capacitación del equipo médico y del equipo de enfermeras, del equipo de los físicos, de los dosimetristas, y todo lo que implica un tratamiento de radioterapia, todo favorable en cuestión de tratar a los niños más adecuadamente con una posibilidad de sobrevida mayor y sin implicar que de tengan un déficit de por vida en la parte motora, en la parte de desarrollo, en la parte cognitiva, o incluso otros efectos secundarios mayores que los llevarían prácticamente a morir de los efectos secundarios en lugar del cáncer como tal.