La ponencia de hoy se llamaba prostatectomia radical robótica. Si bien hablaba solamente sobre la cirugía robótica, hicimos una pequeña reseña de lo que es el tratamiento quirúrgico en el cáncer de la próstata, cuáles serían las indicaciones, como fue variando, en los inicios nos limitábamos a los pacientes con bajo grado, esos pacientes de bajo grado se van a ver más beneficiados con una vigilancia activa, un control periódico de su enfermedad y tratarlo solamente cuando progresa, y enfocarnos a aquellos pacientes de más riesgo, de más riesgo de morir por cáncer de próstata, y quizás esos sean los pacientes que deberíamos enfocarnos para tratar más.
Hecha esa primera introducción, entramos en lo que era la cirugía robótica, que impacto tiene en Latino América, muchas veces no el procedimiento, sino el número de sitios en los que se pueden hacer son más limitados, en nuestros medios Latinoamericanos, Estados Unidos o en Europa, pero ver como desde a poco este tipo de tecnología comienza a entrar en Latinoamérica, ver como son nuestros resultados para poder compartir con otros médicos de Latinoamérica en este tipo de Congresos me resulta muy útil.
Ver las ventajas que esta tecnología nos permite a los Urólogos, nos permite hacer cirugías con menor sangrado, nos permite hacer cirugías mínimamente invasivas, nos permite llevar a los pacientes más rápido a su actividad laboral, permite en algunas circunstancias una recuperación más temprana de la función urinaria, permite una herramienta para conservas quizás mejor los nervios eréctiles.
Si bien esto no es una condición de la máquina, sino que es muy importante el cirujano, hay excelentes cirujanos que hacen cirugías muy bien con resultados muy buenos, como también podría haber gente sin experiencia que compra esta tecnología que no la maneja del todo bien. Entonces, comparar los resultados de técnicas abiertas y de técnicas robóticas muchas veces resulta complejo porque tenemos que evaluar también los aprendizajes, tenemos que evaluar la experiencia de los cirujanos y los procedimientos que hacen anualmente, entonces creo que esta cirugía es muy buena, que esta para quedarse, que cada vez va a ser más frecuente, pero que los buenos resultados se logran con un buen equipo, donde hayan técnicos, donde hayan cirujanos, donde hayan residentes y donde tengamos un número adecuado de pacientes al ano que nos permita mantenernos entrenados y quizá el numero debe rondar a los 100 pacientes por ano, creo yo.
¿Qué impacto tienen este tipo de Congresos en Latino América?
Creo que es muy útil, porque a veces nosotros concurrimos a Congresos en los cuales son puramente Urológicos o puramente de Oncología Clínica, y estos Congresos permiten el tratamiento multi-disciplinario, donde concurramos los cirujanos, donde concurran Radio-terapeutas, donde concurran Oncólogos Clínicos, donde podamos compartir las experiencias propias de cada uno, dejemos un poquito los celos de lado, muchas veces los pacientes no van a andar mejor porque se operen o porque se irradien o hagan un tratamiento hormonal o pico, muchas veces los pacientes van a andar mejor cuando aunemos fuerzas y seleccionemos entre todos cual es el mejor tratamiento y quizás los pacientes de muy alto riesgo se vean más beneficiados con un tratamiento multi-modal que podría comenzar con la cirugía pero continuar con Radioterapia, continuar con Hormono-terapia y quizás en algunos pacientes también incluir la quimioterapia de entrada.