La presentación tiene dos partes muy importantes. La primera parte es resaltar el papel de la citometría de flujo dentro del diagnóstico y el pronóstico del mieloma múltiple. El valor pronostico no es muy conocido, el valor diagnostico sí.
Aunque desde siempre el mieloma múltiple ha sido diagnosticado por otras técnicas como morfología, genética, biopsia, no siempre se manda citometría de flujo, entonces es muy importante recordarle a los hematólogos el papel tan importante que puede tener la citometría, como le digo, no solamente del diagnóstico sino, a nivel pronostico y la evaluación que hemos tenido de los pacientes en el instituto para poder confirmar si realmente la expresión de CD 56 en nuestros pacientes, tiene el mal pronóstico que algunas series analizadas a nivel internacional han descrito.
En nuestro instituto no hay ninguna diferencia entre aquellos pacientes que tienen CD 56 positivo y aquellos que no lo tienen. Se hizo una valoración en el momento del diagnóstico para la asignación de riesgo en tratamiento inclusive en aquellos pacientes que fueron a trasplante. El análisis se realizó en todos esos puntos y no encontramos una diferencia representativa.
¿Cuál es la realidad en Colombia en cuanto a la investigación oncológica?
En investigación yo creo que hemos avanzado respecto a la década anterior, pero falta, falta mucho. En nuestro ámbito yo no soy hematóloga, yo soy bacterióloga con una maestría en inmunología, en microbiología con énfasis en inmunología. Por la carga laboral que hay, por la misma formación que hemos tenido en donde no se inculco desde un principio investigar y sobretodo escribir, porque tenemos muchas cosas muy especiales pero no las escribimos. Entonces uno sale de la universidad a trabajar, pero no a escribir su experiencia que es muy importante.
Yo creo que hoy en día hay mucha más conciencia que antes de que tenemos que escribir lo que nos pasa en nuestro diaria vivir, porque eso lo comparamos con lo que internacionalmente se presenta y podemos ver si nuestros pacientes son iguales o no, y es posible que no.
Genéticamente somos diferentes. Esto con el fin de darle de una manera individualizada el tratamiento a cada paciente, porque hay formas de hacerlo, entonces tenemos que utilizar esas herramientas, pero esas herramientas adecuarlas a nuestra realidad, no de un país tercer-mundista, a nuestra realidad de pacientes, como son nuestros pacientes, son diferentes o no, y utilizar las herramientas que hay.