Bueno, el trabajo que yo realizo en Brasil, lo realizo en el centro nacional de investigación, en energía y materiales. Dentro de ese centro hay varios laboratorios nacionales, yo estoy en el laboratorio nacional de biociencias. Yo soy un clínico que llego aquí a Brasil a aprender de biología molecular del cáncer de cabeza y cuello. Lo que estoy haciendo en ese grupo de investigación, que es proteómica con el estudio de espectrometría de masas, es estudiar una proteína del grupo de heparán sulfatos. Su nombre es agrina.
Esa proteína está involucrada en el desarrollo del sistema nervioso de la unión neuromuscular específicamente. Nuestro grupo la identificó en tejidos de nuestros pacientes y en diferentes líneas celulares. En eso yo trabajo, estudiando el rol de esa proteína en el desarrollo y la progresión del cáncer oral.
¿Cuál han sido los resultados de este estudio?
Lo primero fue precisamente identificar y armar la muestra. Nuestros estudios fueron iniciales en tejidos de pocos pacientes. Entonces lo primero fue traer muestras de tejido de pacientes chilenos del hospital Carlos Van Buren de Valparaíso y con los que estaba trabajando yo en mi maestría ya. Lo que identificamos es que esta proteína se encuentra por inmunosupresión por inmunohistoquimica, y se encuentra elevada en pacientes con cáncer oral y en aquellas características clínicas que nosotros en la clínica consideramos que son menos agresivas.
¿Cuáles son ellas? Por ejemplo, el estado inicial de la enfermedad, una etapa clínica 1 y 2, un tamaño del tumor mismo, un tamaño primario pequeño, un tamaño T1, T2. Entonces esa proteína está más alta, por inmunohistoquimica la identificamos, en aquellas características menos agresivas. También esa proteína, a nivel ahora de mRNA mensajero, el mRNA mensajero para esa proteína en particular se encuentra elevado en aquellas células con los linajes menos invasivos. En paralelo cierto o en contraste con aquellas células que son más agresivas donde la proteína esta menos expresada. Entonces,
¿Qué pensamos nosotros? En nuestros estudios iniciales hasta ahora pensamos que la proteína está involucrada en la etapa inicial del cáncer o bien, protegiéndonos, porque es una proteína de matriz extracelular, protegiendo la invasión, o colaborando en esa etapa inicial, jugando un rol como una clave para que se desarrolle el proceso de invasión.
Creemos que esta más por ese lado. Porque hace un par de meses se publicó un artículo en Nature que habla que esa proteína juega un rol clave en la evolución del carcinoma hepático hacia la invasión y creemos que estamos en el camino correcto en el cáncer oral.
¿Qué cosas innovadoras te llevas de este congreso?
Lo que me llevo primero es una idea fuerte que ya se sabe que es que el cáncer oral es detectado en una etapa clínica tardía, una etapa clínica 3 o 4. Eso es un desafío para los clínicos porque en particular la boca no es un área de examen que sea dificultoso entonces ese es el primer desafío para los clínicos. En segundo lugar que hasta ahora estos estudios moleculares en el cáncer no nos han entregado en la clínica ningunos biomarcadores.
Entonces hay ya 20-25 años de exhaustivo trabajo en biología molecular del cáncer y ¿Dónde están los biomarcadores? Lo que está más actualizado y lo que mejor me llevo de aquí es la respuesta de porque no tenemos los biomarcadores. Yo pensaba que el foco estaba mal hecho, de que las muestras biológicas no estaban correctamente tomadas, o que el número de laboratorios como es tan grande, hay muchos que trabajan en esto, era difícil comparar los resultados.
Sin embargo lo que hemos escuchado aquí de los investigadores en investigadores prestigiosos es que la diversidad genética del cáncer oral es muy grande.
Está dentro de los canceres que tienen más mutaciones y tienen un gran pul de características moleculares que lo hace diferentes a otros tipos de canceres. Entonces, marcadores específicos del cáncer oral no tenemos, y hay un llamado a atención entonces.
Hay que reclasificar el cáncer oral. ¿En base a qué? En base a las características y mutaciones en particular. Lo que está gobernado hoy es la clasificación histológica y la clasificación clínica. Pero la entidad como cáncer oral y su cultura celular y el pul de alteraciones son moleculares.
Entonces creo que el llamado futuro va a ser reclasificar el cáncer en base a mutaciones conocidas o estables, aquellas no estables, y otro grupo donde tengamos canceres donde esté involucrado el virus del papiloma humano. Unos tres grupos así, creo que nos van a seguir ayudando estudiar la biología molecular.