Quisiera hablar de tres temas, uno de ellos es la alta incidencia del cáncer del sistema digestivo en Latinoamérica una enfermedad que se podría prevenir y que se podría tratar.
En segundo lugar de la extraordinaria diferencia que existe en los resultados de sobrevida entre los países de Latinoamérica con Europa y Estados Unidos, y cuáles son las formas que vemos que podrían disminuir esa diferencia en expectativa de sobrevida de curación.
¿Qué opinión le merece el énfasis en el trabajo multidisciplinario en tratamientos oncológicos?
Si, el trabajo multidisciplinario es una pieza clave para poder mejorar los resultados en el tratamiento de los pacientes con cáncer digestivo.
En relación a la incidencia observamos que en muchos países está aumentando el cáncer de colon y el cáncer de páncreas. Ambas enfermedades muy comunes en Argentina y en Uruguay.
Por otra parte, vemos que tenemos una incidencia aun alta en cáncer de estómago, lo cual debiera haber disminuido como ha sucedido en Europa y en Estados Unidos, y tenemos la particular incidencia alta de cáncer de vesícula en toda la zona andina, incluso México y Estados Unidos, particularmente la población de origen nativo.
Otro punto muy importante es que cuando observamos las tazas de sobrevida durante un periodo de 15 años en cáncer gástrico, en cáncer de colon, en cáncer de recto, en hígado, en todas las áreas existen unos resultados que son pobres para los pacientes de Latinoamérica comparados con los pacientes de Estados Unidos y Europa. Algunas veces tiene que ver probablemente con cosas relacionadas con la aplicación de los conocimientos que actualmente están vigentes pero que por razones económicas y por otras razones no han sido implementados.
Un ejemplo sencillo, si un paciente ha sido operado de cáncer gástrico y su tratamiento es solo cirugía, su pronóstico de sobrevida es de solo aproximadamente 22%, pero si se hace cirugía más tratamiento adyuvante se podría aumentar al 34 36%, y eso marca una diferencia muy grande.
Los tratamientos adyuvantes en muchas partes de Latinoamérica no se están empleando, no se están empleando de manera óptima otros regímenes que podrían llevar a curación de los pacientes.
En eso, pensamos que SLAGO es una alternativa muy importante de educación para la mayor parte de los colegas de Latinoamérica. Muchos temas en avance de la oncología tienen que ser puestos muy brevemente en práctica, otros tienes que ser adecuados a las características de nuestros países, nuestros países tienen un problema económico importante, tenemos que usar de la manera más apropiada los recursos, y hay temas por lo tanto en SLAGO que nosotros ponemos más énfasis como por ejemplo los temas de terapias primaria y acceso a las terapia, más que discutir temas de quimioterapia de 3era o 4ta línea que son de muy alto costo y de beneficios marginales para nuestros países.
¿Podría darnos su opinión sobre el impacto social que tiene SLAGO 2015 en Chile y en Latinoamérica en general?
SLAGO se ha ido convirtiendo en uno de los Simposios de la oncología de Latinoamérica quizá ya es el más grande, sin duda es el tercer Simposio más importante como Simposio temático de la oncología digestiva, el tercero más importante en el mundo occidental, y lo que acá se discute, lo que acá de aprueba, es aplicado posteriormente de una manera cada vez mayor en distintas zonas de Latinoamérica.
Yo creo que estamos haciendo una contribución significativa al conocimiento, porque hemos incorporado a muchos colegas de Latinoamérica, tenemos la suerte de contar con grandes líderes, grandes oncólogos de Latinoamérica que participan como ponentes y tenemos muchos asistentes de todas las partes de Sudamérica.
¿Qué mensaje le gustaría dejar a los profesionales especialistas oncólogos y a todos los futuros médicos?
Creo que la educación es fundamental para que podamos desarrollar la oncología, y otro que es nuestro logo, la realidad nuestra es particular y debemos abordarla entonces de una forma diferente, no tenemos que necesariamente adaptar todas las formas de diagnóstico, terapias y criterios que tienen en Estados Unidos y Europa para poder conseguir lo que nuestro pacientes necesitan, debemos desarrollar una oncología adecuada a nuestra realidad adecuada a nuestros recursos.
