A mí me ha tocado hablar de oncogeriatria, una especialidad nueva que tiene mucha relevancia por el aspecto de la edad de la población y siendo este el riesgo más alto contra el cáncer, razón por la cual uno tiene que exponer la necesidad de especialistas de todas las instituciones que trabajan con pacientes con cáncer tengan la posibilidad de hacer una evaluación previa a los tratamientos para poder aminorar y mejorar la calidad de vida y tener programas de sobre vividores también.
Si hablamos de Oncogeriatria de la tercera edad ¿Qué índice estamos manejando en Chile precisamente?
Recientemente el gobierno acaba de elevar más todavía la edad de muerte disminuyendo las pensiones de la gente que jubilan a hombres a los 65 y a mujeres a los 60, porque elevo de acuerdo a las cifras actuales a 83 la edad de muerte en los hombres y a los cerca de 90 la edad de las mujeres, razón por la cual las mujeres son las que van a estar más perjudicadas probablemente en ese sentido.
Prácticamente casi todos los países desarrollados, este que no es un país desarrollado tiene un índice de natalidad bastante bajo y está aumentando progresivamente la cantidad de gente que pasa la edad de los 70 años que es la que probablemente sea la tercera edad.
¿Hay planes oficiales del Gobierno?
Muy poco, hay muy pocos Oncólogos y Geriatras que se dediquen a esto, de hecho hay solamente 16 activos en Sur América de la Sociedad Internacional de Oncología Geriátrica, solamente México, Brasil, Argentina y Chile. Usted ve también en los volúmenes de población que tienen esos países en realidad son prácticamente de tres veces para arriba del numero poblacional de Chile.
¿Trabaja en estrecha relación con otros profesionales?
En la Oncogeriatría puede ser un Geriatra formado que se dedique a la parte Oncológica, que no es igual a hacer Geriatría general puesto que los problemas de la gente de más de 70 años con cáncer tiene distintas patologías y son bastante heterogéneos de cómo llegan a diferentes edades, de hecho hay obviamente fotos de octogenarios llegando cinco horas después a una maratón, como hay gente de 70 años que esta postrada y vive en una casa de reposo.
Esto es muy necesario, me parece que no existe ningún país de Sudamérica una unidad de Geriatría que es como la que propone la Sociedad. Tampoco existen Geriatras haciendo evaluaciones más estándares y rápidas, porque una evaluación Geriátrica completa demora bastante y la mayoría si tiene acceso tiene acceso a Geriatras externos, y en general obviamente las universidades tienen un acceso mayor por el desarrollo que ellas tienen, pero obviamente la mayoría del país no lo tiene siendo la falta de especialista una causa crónica en todos nuestros países, sobretodo de especialistas en especialidades que son mucho más demandantes, aunque sabemos obviamente que esta epidemia y tsunami de enfermedades oncológicas se están multiplicando y en nuestros países más todavía por el sedentarismo, la obesidad, la cantidad de gente que fuma en Chile, tenemos el desgraciado problema que la gente entre 16 y 25 años, es un número, que no estoy seguro pero puede ser el primero en el mundo de la cantidad que fuman, la cantidad de alcohol que ingieren los jóvenes es desproporcionada a la alimentación.
Todas esas causas, la contaminación de las ciudades que obviamente ya es igual que fumar de acuerdo a la organización mundial de la salud, o sea que ya la modernidad nos da muchas cosas buenas y malas.
¿Cuál es su opinión de los profesionales que participan hoy en SLAGO 2015?
La verdad es que SLAGO es un congreso que ha tenido cada vez más relevancia y cada vez más gente que trabaja alrededor de la oncología, tanto de las diferentes especialidades como de las diferentes profesiones que trabajan como anestesiólogos, Psicólogos, etc…
Es de esperar que ese viejo adagio de que el que mucho abarca poco aprieta que no se cumpla, pero es necesario tener y desarrollar el conocimiento sobre todo para aquellos que cada vez es más difícil desplazarse por diferentes razones a los congresos mundiales.
¿Podríamos decir entonces que tenemos un mensaje esperanzador en Sudamérica?
Yo creo que la esperanza es lo último que pierde el ser humano, es necesario hacer cambiar tantas cosas que vienen con la educación, la idiosincrasia, y la manera de que los políticos que son los que finalmente los que arman las leyes, escuchen las opiniones de las Sociedad Científicas y de los actores que están en la vida cotidiana viendo estos enfermos, y no algunos médicos que no vieron nunca más enfermos dando normas y leyes.