Mi ponencia ha sido sobre el beneficio de mantener el tratamiento de farmacológica, desde la primera línea en estadios avanzados hasta la progresión de la enfermedad, es una ponencia donde hemos intentado poner de manifiesto las mejoras que ha habido en los últimos años con este tipo de esquemas terapéuticos.
Antes todos sabemos que administrábamos un tratamiento, no parábamos, cuando el paciente progresaba en la enfermedad, volvíamos a administrar el tratamiento, dos años para acá pues tenemos múltiples estudios, alguno de randomización en la fase de mantenimiento, y otros desde la primera línea que mantienen los fármacos, que han visto que aportan, aumento de supervivencia libre de producción, aumenta la supervivencia global en los pacientes, el mantener de determinados fármacos no tóxicos, porque antes esto no lo podíamos hacer porque los fármacos eran muy tóxicos y no podías mantener hasta progresión de tratamientos, pero ahora disponemos de fármacos de otro tipo, de fármacos mucho menos tóxicos, tratamientos antiangiogénicos, y esto hace que si podemos mantener el tratamiento.
¿Cuál sería su mensaje a toda la comunidad oncológica?
Pues que se está avanzando, que las cosas no siguen como hace doce años, cuando en el 2002 se publicó la publicación de Chile, donde decía que todo era igual, daba igual tratar con cualquier esquema de quimioterapia, los resultados eran siempre los mismos, una supervivencia en diez meses una supervivencia de libre producción en cuatro, ahora esos datos se han casi duplicado, hay que individualizar a los pacientes, hay que distinguir las histologías, hay que seleccionar pacientes por PS y hay que decidir cuál va a ser la estrategia, pero hemos duplicado la supervivencia de libre producción y casi casi se ha duplicado la supervivencia global.