Cumplir con un régimen de ejercicio moderado o intenso podría mejorar las probabilidades de un hombre de sobrevivir al cáncer de próstata, sugiere un nuevo estudio.
El estudio de la Sociedad Americana Contra El Cáncer (American Cancer Society) incluyó a más de 10,000 hombres de 50 a 93 años de edad, que fueron diagnosticados con un cáncer de próstata localizado (que no se propagó más allá del órgano) entre 1992 y 2011. Los hombres proveyeron a los investigadores información sobre su actividad física antes y después de su diagnóstico.
Los hombres con los niveles más altos de ejercicio antes del diagnóstico eran un 30 por ciento menos propensos a morir del cáncer de próstata que los que menos ejercicio hacían, informó un equipo dirigido por Ying Wang, epidemióloga principal del programa de investigación en epidemiología de la sociedad oncológica.
Una cantidad mayor de ejercicio pareció conferir un beneficio incluso más grande. Los hombres con los niveles más altos de ejercicio después del diagnóstico tenían un 34 por ciento menos de probabilidades de morir del cáncer de próstata que los hombres que menos ejercicio hacían, encontró el estudio.
Los hallazgos se presentarán el lunes en la reunión anual de la Asociación Americana para la Investigación del Cáncer (American Association for Cancer Research, AACR), en Nueva Orleáns.
Aunque el estudio no pudo probar causalidad, "nuestros informes respaldan la evidencia de que los supervivientes al cáncer de próstata deben cumplir las directrices de actividad física, y sugieren que los médicos deben pensar en promover un estilo de vida físicamente activo en sus pacientes de cáncer de próstata", apuntó Wang en un comunicado de prensa de la AACR.
Los investigadores también examinaron los efectos de caminar como la única forma de ejercicio. Hallaron que caminar entre cuatro y seis horas por semana antes del diagnóstico también se asociaba con un riesgo un tercio más bajo de muerte por cáncer de próstata. Pero el momento era clave, dado que caminar después de un diagnóstico no se asoció con una reducción estadísticamente significativa en el riesgo de muerte, apuntaron.
"La Sociedad Americana Contra El Cáncer recomienda que los adultos realicen un mínimo de 150 minutos de actividad física moderada o 75 minutos de actividad física vigorosa por semana", anotó Wang, y "estos resultados indican que seguir esas directrices podría asociarse con un mejor pronóstico".
Dos expertos en cáncer de próstata dijeron que los hallazgos no son una gran sorpresa.
"La actividad física ayuda en todos los aspectos de la salud", apuntó la Dra. Elizabeth Kavaler, especialista en urología del Hospital Lenox Hill, en la ciudad de Nueva York. "Este estudio refuerza que un estilo de vida saludable, lo que incluye el ejercicio, es uno de los pocos aspectos del resultado posterior al cáncer que un paciente puede controlar".
El Dr. Manish Vira, del Instituto de Urología Smith de of Northwell Health en New Hyde Park, Nueva York, se mostró de acuerdo.
El estudio "aumenta las crecientes evidencias de que el ejercicio regular se asocia con unos mejores resultados en el cáncer de próstata", dijo. "Múltiples estudios también han mostrado mejoras en otros cánceres, como el cáncer de mama, el de colon y el de pulmón".
"El ejercicio regular mejora la salud cardiovascular, la calidad de vida, y probablemente la capacidad general de combatir la enfermedad de los pacientes", añadió Vira.
Wang enfatizó que aun se necesita más investigación para averiguar si sus hallazgos podrían diferir según la edad en el momento del diagnóstico, el peso o el tabaquismo del paciente.
Fuente: Medline Plus