Los medicamentos que súper cargan el sistema inmunitario del cuerpo muestran promesa para el tratamiento del melanoma avanzado, de acuerdo con un par de ensayos clínicos.
Los ensayos involucran medicamentos llamados inhibidores de los puntos de control inmunitarios, que básicamente incitan al sistema inmunitario a atacar y destruir células cancerosas, según la doctora Sidney Topalian, directora del Programa de Melanoma en el Centró Integral de Cáncer Sidney Kimmel de Johns Hopkins en Baltimore.
En un ensayo, los investigadores hallaron que un inhibidor de puntos de control inmunitarios llamado Keytruda (pembrolizumab) tuvo un mejor desempeño que el tratamiento de primera línea actual para el melanoma avanzado, otro medicamento que impulsa el sistema inmunitario de nombre Yervoy (ipilimumab).
El otro ensayo mostró que los pacientes respondieron mejor a una combinación de dos tipos distintos de inhibidores de los puntos de control inmunitarios que al Yervoy utilizado individualmente.
Ambos ensayos tenían programado presentarse el lunes en Filadelfia en la reunión anual de la Asociación American de Investigación sobre el Cáncer (American Association for Cancer Research) y ambos se publicaron simultáneamente en el New England Journal of Medicine.
Los medicamentos ofrecen esperanza a pacientes con melanoma avanzado, que hasta ahora ha demostrado ser una enfermedad veloz y mortal, de acuerdo con el doctor Gary Schwartz, jefe de la división de Hematología/Oncología del Centro Médico de la Universidad Columbia en Nueva York.
"Teníamos suerte si los pacientes vivían de nueva a 11 meses", dijo Schwartz, quien también es experto de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (American Society of Clinical Oncology). "Ahora tenemos pacientes viviendo por cinco o 10 años con enfermedad metastásica, cosa que era inusitado con el melanoma".
Schwartz dijo que los medicamentos que impulsan el sistema inmunitarios que se están probando actualmente tienen el potencial de ayudar a controlar muchas otras formas de cáncer.
"El potencial de esta situación en realidad no tiene límite con la activación inmunitaria. Ahora podemos encender eficazmente interruptores inmunitarios y matar células cancerosas", dijo. "Este es el principio de una nueva era de la oncología y está comenzando con el melanoma".
La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (U.S. Food and Drug Administration, o FDA) aprobó el uso de Yervoy en 2011. Este medicamento ataca un "interruptor" del sistema inmunitario llamado CTLA4, el cual sirve para mantener bajo control las células inmunitarias del cuerpo de manera que no se desboquen.
Los cánceres normalmente aprovechan controles como el CTLA4 para evitar ser detectados y destruidos por el sistema inmunitario. "Resulta que estas moléculas de punto de control inmunitario ayudan al tumor a crear un escudo a su alrededor, evitando que las células inmunitarias lo destruyan", dijo Topalian.
La FDA aprobó posteriormente un conjunto de segunda generación de inhibidores de puntos de control inmunitarios que atacan un "interruptor" más específico al cáncer, llamado PD1, según indicó Schwartz. Actualmente, estos medicamentos se utilizan si los pacientes no responden al Yervoy.
Los investigadores reportaron el lunes que uno de estos medicamentos anti PD1, llamado Keytruda, mostró mejores resultados con menos efectos secundarios en un ensayo de fase III comparado con Yervoy.
El ensayo involucró a 834 pacientes con melanoma avanzado en 16 países. Dos terceras partes recibieron Keytruda, mientras que el resto recibió el tratamiento de primera línea actual.
Seis meses después del tratamiento, la supervivencia sin progresión, que quiere decir que el cáncer no había crecido, fue de alrededor de 46 por ciento en el caso de Keytruda y de 26 para Yervoy. Las tasas globales de supervivencia tras un año fueron de 74 y 68 por ciento para Keytruda, dependiendo de la dosis recibida por los pacientes, mientras que para Yervoy fueron de 58 por ciento.
Alrededor de 33 por ciento de los pacientes respondieron al tratamiento con Keytruda, comparado con 12 por ciento en el caso del Yervoy, según el estudio.
Además, solo 12 por ciento de los pacientes que tomaron Keytruda padecieron efectos secundarios, comparado con un 20 por ciento de quienes recibieron Yervoy.
El Keytruda tuvo un mejor desempeño debido a que se concentra en un interruptor asociado a células del sistema nervioso que ya han identificado el cáncer y están intentando atacarlo, dijo el doctor Antoni Medicamentos que se concentran en el sistema inmunitario muestran promesa en contra del melanoma Keytruda, Yervoy y otros medicamentos aprovechan las células inmunitarias para atacar cánceres, según expertos
LUNES 20 de abril de 2015 (HealthDay News) -- Los medicamentos que súper cargan el sistema inmunitario del cuerpo muestran promesa para el tratamiento del melanoma avanzado, de acuerdo con un par de ensayos clínicos.
Los ensayos involucran medicamentos llamados inhibidores de los puntos de control inmunitarios, que básicamente incitan al sistema inmunitario a atacar y destruir células cancerosas, según la doctora Sidney Topalian, directora del Programa de Melanoma en el Centró Integral de Cáncer Sidney Kimmel de Johns Hopkins en Baltimore.
En un ensayo, los investigadores hallaron que un inhibidor de puntos de control inmunitarios llamado Keytruda (pembrolizumab) tuvo un mejor desempeño que el tratamiento de primera línea actual para el melanoma avanzado, otro medicamento que impulsa el sistema inmunitario de nombre Yervoy (ipilimumab).
El otro ensayo mostró que los pacientes respondieron mejor a una combinación de dos tipos distintos de inhibidores de los puntos de control inmunitarios que al Yervoy utilizado individualmente.
Ambos ensayos tenían programado presentarse el lunes en Filadelfia en la reunión anual de la Asociación American de Investigación sobre el Cáncer (American Association for Cancer Research) y ambos se publicaron simultáneamente en el New England Journal of Medicine.
Los medicamentos ofrecen esperanza a pacientes con melanoma avanzado, que hasta ahora ha demostrado ser una enfermedad veloz y mortal, de acuerdo con el doctor Gary Schwartz, jefe de la división de Hematología/Oncología del Centro Médico de la Universidad Columbia en Nueva York.
"Teníamos suerte si los pacientes vivían de nueva a 11 meses", dijo Schwartz, quien también es experto de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (American Society of Clinical Oncology). "Ahora tenemos pacientes viviendo por cinco o 10 años con enfermedad metastásica, cosa que era inusitado con el melanoma".
Schwartz dijo que los medicamentos que impulsan el sistema inmunitario que se están probando actualmente tienen el potencial de ayudar a controlar muchas otras formas de cáncer.
"El potencial de esta situación en realidad no tiene límite con la activación inmunitaria. Ahora podemos encender eficazmente interruptores inmunitarios y matar células cancerosas", dijo. "Este es el principio de una nueva era de la oncología y está comenzando con el melanoma".
La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (U.S. Food and Drug Administration, o FDA) aprobó el uso de Yervoy en 2011. Este medicamento ataca un "interruptor" del sistema inmunitario llamado CTLA4, el cual sirve para mantener bajo control las células inmunitarias del cuerpo de manera que no se desboquen.
Los cánceres normalmente aprovechan controles como el CTLA4 para evitar ser detectados y destruidos por el sistema inmunitario. "Resulta que estas moléculas de punto de control inmunitario ayudan al tumor a crear un escudo a su alrededor, evitando que las células inmunitarias lo destruyan", dijo Topalian.
La FDA aprobó posteriormente un conjunto de segunda generación de inhibidores de puntos de control inmunitarios que atacan un "interruptor" más específico al cáncer, llamado PD1, según indicó Schwartz. Actualmente, estos medicamentos se utilizan si los pacientes no responden al Yervoy.
Los investigadores reportaron el lunes que uno de estos medicamentos anti PD1, llamado Keytruda, mostró mejores resultados con menos efectos secundarios en un ensayo de fase III comparado con Yervoy.
El ensayo involucró a 834 pacientes con melanoma avanzado en 16 países. Dos terceras partes recibieron Keytruda, mientras que el resto recibió el tratamiento de primera línea actual.
Seis meses después del tratamiento, la supervivencia sin progresión, que quiere decir que el cáncer no había crecido, fue de alrededor de 46 por ciento en el caso de Keytruda y de 26 para Yervoy. Las tasas globales de supervivencia tras un año fueron de 74 y 68 por ciento para Keytruda, dependiendo de la dosis recibida por los pacientes, mientras que para Yervoy fueron de 58 por ciento.
Alrededor de 33 por ciento de los pacientes respondieron al tratamiento con Keytruda, comparado con 12 por ciento en el caso del Yervoy, según el estudio.
Además, solo 12 por ciento de los pacientes que tomaron Keytruda padecieron efectos secundarios, comparado con un 20 por ciento de quienes recibieron Yervoy.
El Keytruda tuvo un mejor desempeño debido a que se concentra en un interruptor asociado a células del sistema nervioso que ya han identificado el cáncer y están intentando atacarlo, dijo el doctor Antoni Ribas, investigadores principal y director del Área del Programa de Inmunología Tumoral en el Centro Integral contra el Cáncer de UCLA Jonsson.
El otro ensayo clínico mostró que combinar dos tipos de inhibidores de puntos de control inmunitarios produjo una buena respuesta en muchos más pacientes, incluso aquellos que presentan una mutación genética que aumenta la ferocidad de su melanoma.
Sin embargo los investigadores señalaron que la combinación también incrementó grandemente el riesgo de presentar efectos secundarios.
En el ensayo participaron 142 pacientes con melanoma avanzado. Dos tercios de ellas recibieron la terapia de combinación que incluye el medicamento contra el CTLA4, Yervoy y el medicamento anti-PD1 Opdivo (nivolumab). Otra tercera parte de las pacientes recibió únicamente Yervoy.
El estudio halló que en pacientes que no presentaban la peligrosa mutación, 61 por ciento respondió al tratamiento combinado, contra solo el 11 por ciento que respondió al tratamiento únicamente con Yervoy.
Los pacientes con la peligrosa mutación también respondieron bien a la terapia de combinación, con un 44 por ciento obteniendo algún beneficio.
"Ahora contamos con una combinación de medicamentos que parecen beneficiar a más de la mitad de los pacientes que tienen melanoma maligno, sin importar el estado de la mutación", dijo el investigador principal del ensayo clínico, el doctor Jedd Wolchok, jefe de Melanoma y del Servicio Inmuno-terapéutico en el Centro para el Cáncer Sloan Kettering en Nueva York.
Sin embargo, alrededor de la mitad de los pacientes que recibieron la terapia de combinación sí sufrían algún tipo de efecto secundarios de moderado a grave comparado con solo una cuarta parte de los pacientes que fueron tratados solo con Yervoy, según halló el equipo.
Al desatar el sistema inmunitario para atacar el cáncer, los médicos corren el riesgo de que las células inmunitarias comiencen a atacar los órganos principales del cuerpo, dijo Schwartz. Esto puede provocar daño temporal a los órganos y en casos extremos, insuficiencia orgánica.
"Esto no es penicilina", dijo. "Aún hay ocasiones en las que el sistema inmunitario se desboca, y será necesario regresarlo a la caja".
Topalian señaló que los investigadores en los estudios fueron capaces de controlar los efectos secundarios suspendiendo el tratamiento farmacológico y tratando a los pacientes con medicamentos esteroides para desalentar la inflamación.
Sin embargo, el doctor Len Lichtenfeld, subdirector médico de la Sociedad Americana contra el Cáncer (American Cancer Society), dijo que la seriedad de estos efectos secundarios no puede ignorarse.
"Ahora entendemos mejor cómo manejar algunos de esos efectos secundarios, pero la realidad es que pueden ser considerables y se requiere un equipo de profesionales trabajando en conjunto para manejar estos efecto secundarios", dijo Lichtenfeld. "Este no es un tratamiento simple".
Otra cosa que tampoco son los nuevos medicamentos contra el cáncer es baratos. Topalian dijo que el tratamiento con cualquiera de ellos puede superar con facilidad los $100,000 al año.
Habiendo dicho eso, ambos ensayos clínicos representan avances significativos en una "evolución continua de nuestra comprensión sobre cómo tratar a pacientes con melanoma avanzado", dijo Lichtenfeld.
"Antes, no teníamos prácticamente nada para la gran mayoría de los pacientes con melanoma avanzado que les permitiera vivir más meses", dijo Lichtenfeld. "Ahora tenemos medicamentos que de hecho lo están haciendo suceder. En el caso de algunos pacientes, se han presentado respuestas en las que la enfermedad se ha estabilizado o ha desaparecido, y ellos mantienen esas respuestas por mucho tiempo".
El ensayo con Keytruda fue financiado por la empresa farmacéutica Merck, mientras que el ensayo de la terapia por combinación fue financiado por Bristol-Myers Squibb.
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