Investigadores estadounidenses aseguran que han identificado los primeros pasos del cáncer de páncreas y que sus hallazgos sugieren estrategias preventivas contra este mal.
En la edición digital de Cancer Discovery, los científicos describieron los pasos moleculares necesarios para que las células acinares del páncreas, que son las que liberan enzimas digestivas, se conviertan en lesiones precancerosas. Algunas de estas lesiones luego pueden transformarse en cáncer.
"El cáncer de páncreas se desarrolla a partir de estas lesiones, por lo que si entendemos cómo se producen, podemos ser capaces de detenerlo por completo", dijo el investigador líder, Peter Storz, Ph.D., biólogo del cáncer, y quien dirigió al resto del equipo de científicos de Clínica Mayo en Jacksonville.
La necesidad de nuevas estrategias de tratamiento y prevención es urgente, según Storz. El cáncer de páncreas es de los más agresivos. Los síntomas no ocurren hasta que la enfermedad está muy avanzada. La sobrevivencia al año, tras el diagnóstico, es sólo de 20 %.
Los científicos estudiaron células pancreáticas con mutaciones genéticas del gen Kras, que produce una proteína que regula la división celular, y este gen es, a menudo, mutado en muchos cánceres. Más de 95 % de los casos de cáncer de páncreas tiene una mutación de Kras.
Los investigadores detallan los pasos que llevaron a las células acinares con mutaciones de Kras a transformarse en células de forma tubular con propiedades similares a las células madre, que pueden dividirse a voluntad a menudo están involucradas en el cáncer.
Los científicos encontraron que las proteínas Kras en las células acinares inducen la expresión de una molécula, ICAM-1, que atrae a los macrófagos, tipo de células inmunes. Estos macrófagos inflamatorios liberan una variedad de proteínas, incluyendo algunas que aflojan la estructura celular, permitiendo que las células acinares se transformen en otras células. Estos pasos produjeron las lesiones pancreáticas precancerosas.
"Demostramos una relación directa entre las mutaciones de Kras y el medioambiente inflamatorio que impulsa el inicio del cáncer de páncreas", explica Storz. En ratones de laboratorio, el proceso se puede detener de dos maneras: destruyendo los macrófagos o tratando a las células transformadas con un anticuerpo de bloqueo que cierra la ICAM-1. Los dos métodos redujeron las lesiones precancerosas.
Storz señaló que un anticuerpo neutralizante, que bloquea la ICAM-1, ya fue desarrollado y está siendo probado para una amplia variedad de trastornos, incluyendo el accidente cerebrovascular y la artritis reumatoide.
Fuente: El Universal - Venezuela