Hay buenas y malas noticias en la guerra contra el cáncer de colon: aunque las tasas se han reducido entre los estadounidenses de mayor edad, los casos en las personas de 20 a 49 años están aumentando y se anticipa que sigan haciéndolo, según un estudio reciente.
Los investigadores analizaron los datos del Instituto Nacional del Cáncer de EE. UU. desde 1975 hasta 2010 y descubrieron que la tasa general de cáncer de colon de los estadounidenses se redujo aproximadamente un 1 por ciento cada año en ese periodo, y se observó una reducción parecida en hombres y en mujeres.
La edad pareció ser un factor: las tasas cayeron aproximadamente un 1 por ciento al año en las personas de a partir de 50 años de edad. Sin embargo, las tasas aumentaron en un 2 por ciento al año para las personas de 20 a 34 años de edad y en casi un 0.5 por ciento al año para las de 35 a 49 años.
El estudio "refleja lo que los médicos están observando en el mundo real: hace dos décadas, era raro tratar a pacientes de cáncer colorrectal que tuvieran 20, 30 o 40 años. Ahora, por desgracia, parece mucho menos sorprendente", dijo el Dr. David Bernstein, gastroenterólogo en el Hospital de la Universidad de North Shore en Manhasset, Nueva York.
El estudio también predice que para 2020 y 2030, se espera que las tasas de cáncer de colon aumenten en aproximadamente un 38 y un 90 por ciento, respectivamente, para las personas de entre 20 y 34 años, pero que se reduzcan en aproximadamente un 23 y un 41 por ciento, respectivamente, para las personas mayores de 50 años.
"El aumento de la incidencia de [cáncer de colon] en los adultos jóvenes es preocupante y enfatiza la necesidad de investigar las causas potenciales y las influencias externas, como la ausencia de pruebas de detección y los factores conductuales", escribió un equipo dirigido por la Dra. Christina Bailey, del Centro Oncológico MD Anderson de la Universidad de Texas, en Houston.
Otro experto se mostró de acuerdo y dijo que las razones precisas detrás del aumento del cáncer de colon en los jóvenes siguen sin estar claras.
"Los factores dietéticos y del estilo de vida en esta población de edad han de examinarse con cuidado", dijo el Dr. Jules Garbus, cirujano colorrectal encargado del Hospital de la Universidad de Winthrop en Mineola, Nueva York. "Además, claramente debería considerarse en un vínculo genético al cáncer colorrectal".
El Dr. Jerald Wishner, que dirige el Programa de Cirugía Colorrectal del Hospital de Northern Westchester en Mount Kisco, Nueva York, indicó que con respecto al cáncer de colon, "no hay recomendaciones estandarizadas para evaluar a los pacientes menores de 50 años sin factores de riesgo".
"Esto se complica por el hecho de que hay pocas señales tempranas de cáncer colorrectal y muchos pacientes que presentan síntomas ya tienen una enfermedad avanzada", dijo. "Esto explica el mal pronóstico para los pacientes que presentan síntomas a una edad más joven".
Wishner dijo que las personas más jóvenes tienen que recordar que aunque las recomendaciones actuales para las colonoscopias especifican que las pruebas empiezan a partir de los 50 años de edad, eso "solamente aplica a los pacientes sin factores de riesgo de cáncer".
"Muchos pacientes no son conscientes de cuáles son estos factores de riesgo", dijo. Por esta razón, "es importante que todos los adultos hablen de su riesgo con su médico de atención primaria y que piensen en realizar evaluaciones tempranas si hay algún factor de riesgo o síntoma".
El cáncer colorrectal sigue siendo el tercer cáncer más común en los Estados Unidos. En 2013 se diagnosticó un cáncer de colon a casi 143,000 estadounidenses y hubo casi 51,000 muertes por la enfermedad, según la información de respaldo en el estudio.
Por su parte, Bernstein dijo que "es imposible que en este punto determinar por qué la incidencia del cáncer de colon colorrectal está aumentando en los jóvenes adultos, sobre todo en las edades de entre 20 y 34 años. Creo que el aumento de algún modo está relacionado con factores dietéticos y ambientales, pero se necesitan investigaciones científicas extensivas para descubrir las verdaderas causas".
Piensa que los médicos "deberían ser más agresivos a la hora de investigar los informes de los sangrados rectales menores en los adultos jóvenes, lo que normalmente se descarta como hemorroides, pero que de hecho podría indicar la presencia de un cáncer colorrectal".
Los hallazgos aparecen en la edición en línea del 5 de noviembre de la revista JAMA Surgery.
Fuente: MedLine Plus
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