El epigenoma del perro arroja pistas sobre el cáncer en humanos, según las conclusiones de un estudio dirigido por el director del Programa de Epigenética y Biología del Cáncer (PEBC) del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (Idibell), profesor de Genética de la Universitat de Barcelona (UB) e Investigador Icrea, Manel Esteller.
Esteller ha caracterizado el epigenoma del perro y trasladado los resultados al cáncer humano para entender los cambios de aspecto que sufren los tumores, en el marco de un trabajo que publica esta semana en la revista 'Cancer Research'.
"Hemos caracterizado el epigenoma a nivel de cada nucleótido del AND de células procedentes de la especie cocker spaniel", ha explicado Esteller, que ha indicado que en estas células han inducido un cambio morfológico similar a lo que sucede en la progresión del cáncer y se ha visto que aparecen alteraciones importantes en la modulación de los genes, las llamadas lesiones epigenéticas.
"Lo más interesante es que cuando hemos mirado los mismos genes del perro en cáncer de mama humano, las aberraciones epigenéticas suceden en las mismas regiones del AND", ha destacado el investigador.
Ha remarcado que los datos indican la existencia de mecanismos epigenéticos comunes en ambas especies, que han sido conservados evolutivamente para cambiar la forma y consistencia de las células y tejidos humanos.
Los resultados del estudio sugieren que actuar farmacológicamente sobre estas alteraciones epigenéticas podría ser útil para frenar la progresión de la enfermedad.
Fuente: Europapress