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Cáncer laboral: oficios expuestos a agentes que pueden costar la vida

9 Sep 2014
Cáncer laboral: oficios expuestos a agentes que pueden costar la vida

Dos mil 500 personas que intervinieron en las tareas de rescate tras el 11-S en 2001 comparten algo más que el trauma del ataque terrorista más grave que ha enfrentado Estados Unidos. Todos ellos padecen una de las primeras causas de muerte a nivel mundial: el cáncer.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2012 hubo 8,2 millones de decesos por este motivo, siendo el 19% atribuible al medio ambiente, incluido el entorno laboral.

La Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC) tiene catalogado más de 40 agentes como causantes de la patología, dependiendo de una alta concentración y extensa exposición del trabajador.

Clasificados en la categoría A.1, aquí figuran el arsénico (asociado al cáncer pulmonar, vesícal, hepático y piel); el asbesto y amianto (mesotelioma pleural); el benceno (leucemia); el formaldehído (cáncer etmoidal y de senos paranasales); el sílice, cromo y níquel (cáncer pulmonar); las radiaciones ultravioletas, el petróleo y derivados (cáncer de piel); la bencidina, naftalamina y aminodifenil (cáncer de vejiga); y el cloruro de vinilo (cáncer de hígado).

Causa-efecto
De acuerdo a la jefa del Departamento de Medicina del Trabajo del Hospital del Trabajador (AChS), Bernardita Cubillos, existen varios oficios que acrecientan el riesgo de cáncer por su exposición a estos agentes. No obstante, advierte que para un diagnóstico de este tipo se debe constatar que la patología es provocada de una manera directa por el ejercicio de la profesión.

"Hay veces que en los cánceres laborales existe una relación causa-efecto indubitable. Sin embargo, la gran mayoría de las veces debe establecerse una demostración epidemiológica donde debe existir una incidencia 3 veces mayor de la patología en las personas que se exponen al agente que en los que no se exponen a él", explica a Emol.

Entre los procesos industriales y labores específicas relacionadas con estos elementos de riesgo, según una publicación de la revista "HSEC", están la industria y manufactura (calzado, plásticos, radiación, agentes químicos diversos); imprentas (uso de anilinas); minería (fundición y refinería); y lavasecos (percloroetileno).

El medio, que cita a la doctora Adela Contreras, añade que también en el área de la salud, los trabajadores están expuestos en los servicios de rayos X, esterilización quirúrgica (óxido de etileno), oncología (citostáticos), y anatomía patológica (formaldehído).

A los anteriores, la jefa del Departamento de Medicina del Trabajo del Hospital del Trabajador, Bernardita Cubillos, agrega a quienes trabajan al aire libre expuestos a radiaciones ionizantes y las ultravioleta, en particular las solares, que provocan cáncer de piel, como el carcinoma basocelular.

Importancia de la prevención


Según la OMS, esta enfermedad de origen laboral se concentra en determinados grupos de la población activa, para quienes el riesgo de desarrollar una forma particular de la patología puede ser mucho mayor que para el resto. Sin embargo, su temprana confirmación se complica por la existencia de un intervalo de latencia entre la primera exposición al agente nocivo y la aparición de la patología.

"Aproximadamente, entre el 20% y el 30% de los hombres y entre el 5% y el 20% de las mujeres en edad de trabajar (de 15 a 64 años) pueden haber estado expuestos a carcinógenos pulmonares durante su vida laboral, lo que representa alrededor del 10% de los casos de cáncer de pulmón en el mundo. En torno al 2% de los casos de leucemia pueden atribuirse a la exposición en el lugar de trabajo", señala.

Datos entregados por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) indican que en el mundo 2,02 millones de personas mueren a causa de un cáncer vinculado con el trabajo. Por esta razón, la doctora Cubillos sostiene que la prevención es "clave", considerando "la identificación de los agentes de riesgo cancerígenos; disminuir los trabajos que signifiquen exposición a estos elementos; informar y educar a los empleados respecto a las sustancias a las cuales trabajan expuestos e insistir en el uso rigurosas de protección personal adecuada".

El jefe del Subdepartamento de Asuntos Laborales del Departamento Ocupacional del Instituto de Salud Pública (ISP), Juan Alcaíno, asegura que la estrategia que del ministerio de Salud (Minsal) para prevenir las enfermedades de origen laboral "es la elaboración de Protocolos de Vigilancia Epidemiológica, los que deben implementar en forma conjunta las empresas con el organismo administrador al que estén afiliadas para efectos de la Ley 16.744".

"Éstos establecen tanto la vigilancia del ambiente de trabajo, a través de evaluaciones para determinar las concentraciones ambientales a las que están expuestos los trabajadores y de esta forma establecer medidas de control ya sean en el ámbito ingenieril, administrativo y/o la entrega de elementos de protección personal, siendo en el caso de las sustancias químicas, protección respiratoria", concluye.

Fuente: El País