No existe una cura definitiva para el cáncer, pero los números no mienten: cuanto antes se diagnostica, mayores probabilidades de supervivencia. Hace dos décadas, en el Complejo Hospitalario Universitario de Vigo (Chuvi), solo el 14 % de los tumores de pulmón se detectaban en los estadios iniciales (I y II). Hoy son el 42 %, el triple.
«Cuanto más localizado es un tumor, hay más opciones de tratamiento. La supervivencia a cinco años en estadio I es del 70 %, pero en estadio IV es del 1 o el 2 %», subraya la neumóloga Virginia Leiro. En los estadios I y II el tumor está localizado y, en general, es pequeño. No afecta a los ganglios linfáticos. En el estadio IV está diseminado.
Por lo tanto, cuanto antes se detecte un tumor, más posibilidades de supervivencia. No hay dudas sobre la repercusión. . De ahí la importancia de que se haya triplicado el número de tumores que se detectan en estadios I y II. En esos momentos hay posibilidades de hacer cirugía, que es el tratamiento más definitivo, o bien tratamientos radioterápicos eficaces. El fin es curativo. En los estadios avanzados se intenta retrasar el crecimiento del tumor, pero no es posible curar.
La neumóloga explica que que la mejora tiene varias patas. Una es la mejora en las pruebas diagnósticas. Hay tac más precisos y nuevos métodos broncoscópicos. El avance tecnológico no cesa y esto es vital en una enfermedad que solo produce síntomas específicos en los estadios más avanzados. Es difícil pensar en un cáncer por una tos o por molestias torácicas. Pero es que en los estadios iniciales el cáncer de pulmón no muestra nada más; por eso, la mejora de las pruebas permite detectar más tumores en los momentos iniciales.
Otra pata es el sistema de alertas radiológicas creado en el Chuvi. Cuando un radiólogo observa que en una radiografía hay la más mínima sospecha de un tumor, manda una alerta al neumólogo. No importa si la placa la pidió este o no. Envía la alerta. Y el neumólogo lo examina. También existe una vía rápida para el cáncer de pulmón. Cuando en un centro de salud un médico sospecha que su paciente puede tener cáncer, se salta la lista de espera para descartarlo o confirmarlo cuanto antes.
La tercera pata importante es el seguimiento de los casos. El servicio de Neumología ha creado la figura de la enfermera gestora de casos. Está atenta a las alertas, a las citaciones, revisa los papeles, contrasta que se hayan practicado todas las pruebas, etc. Esto permite hacer un seguimiento exhaustivo de los pacientes.
En el Chuvi existe, además, un comité multidisciplinar de tumores en el que se analizan todos los casos oncológicos.
209 casos
Los datos son parte de un estudio elaborado por neumólogos del Chuvi y publicado en la revista científica Archivos de Bronconeumología. La publicación le valió a Cecilia Mouronte, neumóloga residente de tercer año, el tercer premio de investigación Rosa Díaz, que otorga el Chuvi. «Hacer investigación ayuda a que apliquemos los resultados a la práctica clínica diaria», defiende. De hecho, el servicio de Neumología, que dirige Alberto Fernández Villar, es uno de los más activos en investigación del Chuvi y de los pocos con proyectos financiados por el Carlos III.
Fuente: La voz de Galicia
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