Una revisión de estudios realizada por investigadores de la organización benéfica Cancer Research en Reino Unido (CRUK, por sus siglas en inglés) señala que triplicar los impuestos del tabaco en todo el mundo reduciría el tabaquismo en un tercio y evitaría hasta 200 millones de muertes prematuras en este siglo por cáncer de pulmón y otras enfermedades asociadas.
La investigación, publicada en el 'New England Journal of Medicine', destaca que dichos impuestos animarían a la gente a dejar de fumar por completo, y, además, al aumentar el precio del tabaco más barato se evitaría que los jóvenes comenzaran a fumar.
"El aumento de los impuestos sería especialmente eficaz en los países de ingresos medios y los más pobres, donde existen marcas de tabaco relativamente asequible", ha señalado Richard Peto, epidemiólogo que ha dirigido el estudio.
"Pero el aumento de los impuestos al tabaco también sería eficaz en los países más ricos", señala Peto, quien recuerda que el caso de Francia, donde el consumo de cigarrillos se ha reducido a la mitad desde 1990 a 2005 por el aumento de los impuestos muy por encima de la inflación.
"Queremos el aumento de los impuestos del tabaco y un menor número de muertes por tabaquismo", ha señalado en un comunicado, donde ha recordado que "sería de gran ayuda para que los niño no iniciaran el hábito, y ayudaría a muchos adultos a poner fin a la adicción mientras todavía hay tiempo".
El estudio recuerda que los fumadores pierden por lo menos 10 años de vida, dejar de fumar antes de los 40 años reduce un 90 por ciento los riesgos que conlleva el tabaco para la salud en comparación con las personas que continúan fumando; mientras parar antes de los 30 años reduce más del 97 por ciento el riesgo.
El análisis del CRUK destaca que duplicar el precio de los cigarrillos en la próxima década a través de mayores impuestos reduciría el consumo de todo el mundo cerca de un tercio, y al mismo tiempo aumentaría los ingresos anuales del Gobierno. Este ingreso extra, sugirieren los investigadores, podría gastarse en aumentar los presupuestos de atención a la salud.
"A nivel mundial, alrededor de quinientos millones de niños y adultos menores de 35 son ya o pronto serán fumadores, y muchos se enganchan al tabaco para toda la vida. Así que hay una necesidad urgente de que los gobiernos encuentren formas para detener que estas personas se inicien en el tabaco y para ayudar a dejar de fumar", dijo Harpal Kumar, director ejecutivo de CRUK.
El estudio, que examinó 63 artículos de investigación sobre las causas y consecuencias del consumo de tabaco en diferentes países, mostró los impuestos al tabaco son "una palanca muy poderosa para dejar el hábito". Además, ha añadido Kumar, se consigue una triple victoria ya que a la reducción del número de personas que fuman y mueren por su adicción, se suma la reducción de la carga y los costes vinculados a la atención de la salud de estas personas y, al mismo tiempo, aumentan los ingresos del gobierno.
Fuente: Europapress