El tratamiento con el anticoagulante oral edoxabán, desarrollado por Daiichi Sankyo, ha demostrado que puede reducir el riesgo de tromboembolismo venoso sintomático recurrente y hemorragias clínicas en pacientes con cáncer, en comparación con el uso de wargarina, según los datos presentados en el Congreso 2013 de la Sociedad Americana de Hematología (ASH, en sus siglas en inglés) que se celebra estos días en Nueva Orleans (Estados Unidos).
Los resultados forman parte de un análisis de un subgrupo de 771 pacientes participantes en el estudio en fase III 'Hokusai-VTE', y en concreto se observó una incidencia de tromboembolismos del 3,7 por ciento (frente al 7,1% de los pacientes tratados con warfarina) y una incidencia menor de hemorragias (12,4%, frente a 18,8%).
Estos hallazgos, explica la compañía, son coherentes con los resultados de la población más amplia del estudio (8.292 pacientes), que concluyeron que edoxabán de toma única diaria cumplía el criterio primario de valoración de eficacia de no inferioridad para el tratamiento y la prevención del tromboembolismo venoso y superioridad en el principal criterio de seguridad predeterminado de hemorragia clínicamente relevante frente a warfarina.
"El tromboembolismo venoso es una complicación frecuente en pacientes con cáncer, por lo que nos alegra que este análisis de subgrupo haya puesto de manifiesto que las personas tratadas con edoxabán tienen una incidencia numéricamente inferior de recurrencia", según Gary Raskob, catedrático de Epidemiología de la Universidad de Medicina del Centro de Ciencias de la Salud de Oklahoma (EE.UU) y miembro del Comité Directivo del estudio Hokusai-VTE.
Fuente: Europapress