ATLANTA -- El cáncer de páncreas es el cuarto tipo de esta enfermedad que causa más muertes en Estados Unidos, especialmente entre los hispanos, por la alta prevalencia de diabetes que existe entre este grupo étnico, de acuerdo con el Instituto Nacional de Cáncer.
Noviembre es el Mes de Concienciación sobre el Cáncer de Páncreas, enfermedad de difícil diagnóstico y tratamiento debido a que no presenta síntomas hasta estar en un estado muy avanzado.
“La connotación del término cáncer de páncreas es generalmente (la de que se trata de una) enfermedad terminal y si bien es un cáncer muy agresivo y muy maligno no es terminal en todos los casos”, declaró el director de cirugía en la Clínica Mayo en Florida y especialista en cirugía hepatobiliar-pancreática, el doctor Horacio Asbún.
El cáncer de páncreas afecta a 45,000 personas cada año en Estados Unidos y unas 38,000 mueren a causa de la enfermedad que afecta tanto a hombres como mujeres.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional del Cáncer, cada año cerca de 3,000 hispanos son diagnosticados con la enfermedad y se registran unas 2,400 muertes por esta causa en este grupo étnico.
Entre los factores de riesgo del cáncer de páncreas se encuentran los antecedentes familiares de cáncer de páncreas, el hábito de fumar cigarrillos, la pancreatitis crónica y la obesidad.
“Se sabe que hay una incidencia mayor en pacientes que fuman y en pacientes alcohólicos que desarrollan pancreatitis crónica”, indicó el especialista.
Si bien no hay un vínculo entre la diabetes y el cáncer de páncreas, es posible que algunos tipos de cáncer de páncreas hagan que la diabetes se manifieste, de acuerdo con el galeno.
“Si tiene cáncer de páncreas, no es porque haya tenido diabetes, sino que puede ser que la diabetes se haya dado porque se ha desarrollado el cáncer de páncreas”, explicó Asbún.
La tasa de sobrevivencia a cinco años de este tipo de cáncer es de un 6 por ciento en los casos en los que la cirugía no es una opción de tratamiento, de acuerdo con cifras de la Clínica Mayo.
En los casos en los que el cáncer de páncreas es detectado a tiempo y puede operarse, la sobrevivencia a cinco años aumenta a 22 por ciento.
“La detección temprana es importantísima y actualmente hay una patología como un tipo de quiste en el páncreas que puede convertirse en cáncer con los años que se puede observar y hacer un seguimiento para operar cuando sea indicado”, aseveró.
La puertorriqueña Dorylee Báez-Nieves fue diagnosticada con cáncer de páncreas a los 29 años y a finales del 2011 fue operada en la Clínica Mayo para remover un tumor que usualmente afecta a mujeres jóvenes.
Si bien su diagnóstico fue confuso en un principio -acudió al médico pensando que había sido contagiada con mononucleosis- el descubrirle el tumor en las etapas tempranas podría haber hecho una gran diferencia en el resultado, aseguró.
Tras varios exámenes, un sonograma encontró calcificaciones en el bazo y el hígado y una masa cubriendo la cabeza del páncreas que confirmaban el diagnóstico de cáncer.
“Cuando el médico me vio me dijo que el mejor tratamiento en mi caso era la operación y al estar en las primeras etapas había más posibilidades de que todo saliera bien”, afirmó la educadora que en 2012 fundó un grupo de apoyo para pacientes con cáncer pancreático en Puerto Rico.
La puertorriqueña, que asegura sentir que “volvió a nacer” tras el tratamiento exitoso de su enfermedad, no desperdicia ahora la oportunidad de ayudar a otros que pueden estar pasando por la misma situación.
“Tengo 32 años, pero digo que cumplo dos años de vida este 25 de noviembre porque sobreviví a toda esta situación y todo esto me llevó a ayudar a otras personas que tienen cáncer a que sepan la palabra cáncer no es sinónimo de muerte”, aseveró.
Fuente: El nuevo herald