Sus propiedades pueden ser tan beneficiosas como tóxica es su savia. Se trata del Jatrophas Curcas, llamado popularmente como tempate o jatrofa, un arbusto que está bajo la lupa de investigadores costarricenses.
Disminuir su toxicidad es uno de los retos que tienen los científicos del Centro de Investigación en Biotecnología del Instituto Tecnológico de Costa Rica, quienes lo estudian, debido a que tiene propiedades que inhiben la propagación de distintos tipos de cáncer como el de mama, hígado, estómago, pulmón y colon.
“La leche que suelta el tallo, esto se llama mucílago y se utiliza para producir biodiesel. En el campo, la gente toma esta leche y se la aplica en la piel para cicatrizar. La estamos estudiando y vemos que puede inhibir la proliferación de las células de algunos tipos de cáncer” comentó Laura Calvo, microbióloga e investigadora del Centro.
¿Combustible de un arbusto?
Las semillas contienen un aceite no comestible, que se puede utilizar directamente para aprovisionar de combustible a lámparas y motores de combustión o se puede transformar en biodiesel, mediante un proceso químico en el cual se combinan aceites con alcoholes para generar combustible.
La Jatropha Curcas crece a una altura entre tres y cinco metros y produce frutos en temporadas lluviosas, cuando el árbol se queda sin hojas.
Por lo general, sus semillas se dan a los dos o tres meses después la floración y sabemos que maduró cuando su caparazón cambia de color de verde a amarillo.
Más investigaciones en la mira
Las Jatrophas no son lo único que se investiga en TEC, pues según la microbióloga, para el 2014 viene un estudio fuerte de otra planta llamada Phyllanthus niruri o Rompe Piedras.
La gente en el campo la emplea para hacer brebajes. Según Calvo, popularmente se dice que elimina piedras en los riñones y vesícula. Además, funcionaría como diurético, antidiabético, sedante y al parecer protege el hígado, pero esto es algo que está por comprobarse.
Fuente: crhoy.com