A partir de ahora, las mujeres británicas con alto riesgo de cáncer de mama que no deseen emular a Angelina Jolie pasando por el quirófano tienen una opción preventiva más. Reino Unido se ha convertido en el primer país europeo en autorizar el uso de tamoxifeno y raloxifeno como tratamientos profilácticos en mujeres sanas, pero con alto riesgo de sufrir un tumor de mama.
Hasta ahora, ambos medicamentos (que actúan sobre los estrógenos) ya se emplean en pacientes diagnosticadas de cáncer, después de la cirugía, para reducir el riesgo de recaídas.
Sin embargo, su uso en mujeres sanas con la intención de reducir la aparición de tumores es más controvertido porque algunos estudios han indicado que pueden aumentar el riesgo de cáncer de endometrio y de sufrir trombosis venosa profunda.
De hecho, la decisión del NICE (National Institute for Health and Care Excellence) de autorizar esta indicación preventiva en la sanidad pública británica ha convertido a Reino Unido en el primer país europeo en dar este paso, que calculan que podría beneficiar a medio millón de mujeres.
"Aunque la Agencia Europea del Medicamento (EMA) autorizó su uso preventivo hace años, ningún país ha incluido la indicación hasta ahora", admite Pedro Pérez Segura, oncólogo del Hospital Clínico de Madrid, aludiendo a ese incremento del riesgo de tumores de endometrio. "Incluso aunque las guías americanas contemplan el uso de tamoxifeno y raloxifeno en quimioprevención, no es habitual su empleo".
La doctora Ana Lluch, responsable del servicio de Oncología del Hospital Clínico de Valencia, añade un punto de vista a esta cuestión: "Los estudios en los que se valoró su uso en mujeres sanas son antiguos; hoy en día estos fármacos son genéricos y ninguna compañía tiene un interés real por realizar un estudio serio [que actualice esos resultados]. No tienen padrino".
Pese a que España no ha autorizado oficialmente este uso para ambos fármacos, la doctora Lluch sí admite que algunos ginecólogos y cirujanos lo recomiendan fuera de la indicación oficial (que únicamente contempla su uso en pacientes ya diagnosticadas). Existe otra familia de tratamientos hormonales, los inhibidores de la aromatasa (más modernos y también algo más caros), que también se están ensayando en mujeres sanas, aunque tampoco están autorizados de momento.
La nueva decisión de la sanidad británica contempla ofrecer tamoxifeno o raloxifeno a mujeres mayores de 35 años con riesgo alto o moderado de cáncer de mama. Según la nota de prensa difundida por el organismo, una pastilla diaria durante cinco años reduce aproximadamente un 40% las probabilidades de cáncer (hasta un 50% en el caso de mujeres postmenopáusicas).
El NICE, un organismo que valora la relación entre el coste de las intervenciones sanitarias y el beneficio que ofrecen a la sanidad pública, considera que con este tratamiento preventivo se ahorrará dinero a la Sanidad pública al reducir el número de diagnósticos.
La opción de la cirugía profiláctica, como la que se realizó la actriz estadounidense Angelina Jolie, seguirá disponible en el Reino Unido para las mujeres que lo deseen. Además, como recuerda el propio NICE, ambos medicamentos no están exentos de efectos secundarios que pueden empeorar la calidad de vida de las mujeres debido a que pueden inducir una menopausia precoz.
Fuente: http://www.elmundo.es/elmundosalud/2013/06/25/oncologia/1372182680.html