La supervivencia global a cinco años mejoró en un 30% para los niños con leucemia linfoblástica aguda (LLA) que fueron tratados en el Hospital General-Tijuana en México, después de la implementación de un programa transfronterizo de capacitación y acceso al tratamiento del cáncer facilitado en asociación con el Hospital Infantil Rady-San Diego y el Hospital de Investigación Infantil St. Jude.
La investigación se presentará en la Reunión Anual 2023 de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO) y está en prensa con JCO Global Oncology para su publicación el sábado 3 de junio.
A partir de 2012, el Rady Children's Hospital-San Diego y el Hospital General-Tijuana pusieron en marcha una iniciativa destinada a mejorar la supervivencia de la leucemia infantil y otros resultados clínicos mediante el intercambio de conocimientos, experiencia y recursos en el tratamiento de la LLA pediátrica en el hospital de Tijuana.
Los investigadores recopilaron datos de supervivencia de 49 niños con LLA que fueron tratados en el Hospital General-Tijuana antes de la implementación (2008-2012) y de 60 niños después de la implementación (2013-2017).
Entre todo el periodo de tiempo (2008 y 2017), 36 niños fueron diagnosticados con enfermedad de riesgo estándar y 73 tenían enfermedad de alto riesgo.
Entre los periodos anterior y posterior a la implantación, la supervivencia a 5 años aumentó del 59% al 65% para todos los pacientes pediátricos con LLA.
Pasó del 73% al 100% para los pacientes de riesgo estándar y del 48% al 55% para los pacientes de alto riesgo.
Además, los días de ventilación mecánica disminuyeron de 45 a 19 por cada 1.000 días de hospitalización, el tiempo medio de indicación de antibióticos se redujo de 67,5 a 35 minutos y las tasas de sepsis disminuyeron del 30% al 5%.
El cumplimiento de las directrices de transfusión de hemoderivados pediátricos aumentó del 39% al 80%.
Todos los indicadores de sostenibilidad contemplados en el Modelo de Sostenibilidad del Instituto de Innovación y Mejora del Servicio Nacional de Salud (NHS) mejoraron significativamente entre 2013 y 2017.
Los cambios en la prestación de atención, la dotación de personal, el acceso a medicamentos esenciales, los sistemas de información, la financiación, y el liderazgo y la gobernanza -los dominios cubiertos por el Marco de Acción de la OMS, un modelo de fortalecimiento del sistema de salud iniciado por la asociación entre Estados Unidos y México a partir de 2013- ayudaron a mejorar el sistema de prestación de atención del Hospital General-Tijuana y los resultados para los pacientes con LLA.
"El tratamiento eficaz de la leucemia implica la capacitación especializada del personal, tratamientos basados en la evidencia y atención de apoyo, incluido el acceso a medicamentos y equipos, así como apoyo psicosocial y financiero para el paciente y la familia, asociaciones con organizaciones no gubernamentales, y la adherencia al tratamiento, todo lo cual faltaba en Tijuana antes de la implementación", dijo la autora principal del estudio, Paula Aristizabal, MD, MAS, hematóloga/oncóloga pediátrica del Hospital Infantil Rady de San Diego y profesora asociada de pediatría en la División de Hematología/Oncología Pediátrica de la Universidad de California en San Diego.
"Estamos particularmente orgullosos de haber podido trabajar junto con nuestros colegas mexicanos para marcar una diferencia en la vida de estos niños".
En la mayoría de los países de renta baja y media, las tasas de supervivencia suelen ser más bajas y se ven agravadas por unos sistemas sanitarios que pueden estar mal equipados para tratar el cáncer.
El Hospital General de Tijuana es un hospital de referencia que atiende a unos tres millones de personas.
En 2008, el hospital no contaba con una unidad de oncología pediátrica ni de cuidados intensivos, ni con oncólogos o enfermeras pediátricas.
Las opciones de tratamiento para los niños con cáncer eran limitadas.
Los equipos de diagnóstico eran muy limitados y a menudo faltaban los medicamentos necesarios.
Entre 2013 y 2017 se contrataron seis oncólogos pediátricos y ocho pediatras.
El desarrollo de competencias, la mejora del equipamiento de los laboratorios de patología y hematología y el refuerzo del personal de enfermería fueron las primeras prioridades.
El hospital obtuvo la acreditación nacional mexicana y ayudó a garantizar la financiación a través del Seguro Popular.
El Hospital General de Tijuana también se asoció con Patronato, una fundación local de base, para garantizar la financiación de medicamentos y subsidios de alojamiento y comida para pacientes y familiares.
El Hospital Infantil Rady de San Diego y el St. Jude Children's Research Hospital aportaron fondos adicionales para la puesta en marcha.
Próximos pasos
"Creemos que las investigaciones futuras deberían analizar las mejores prácticas para las colaboraciones sanitarias globales, como ésta, teniendo muy en cuenta las circunstancias y los problemas locales que afectan a la prestación de asistencia sanitaria en cada comunidad", afirma el Dr. Aristizabal.
Fuente: ASCO