Un equipo del Centro Oncológico Rogel y de la Facultad de Odontología de la Universidad de Michigan, dirigido por Yu Leo Lei, DDS, PhD, ha identificado en ratones un mecanismo por el que la obesidad afecta a la capacidad de algunos cánceres orales para escapar del sistema inmunitario.
Este estudio, publicado en Cell Reports, descubrió que la obesidad ayuda a establecer un tipo de microambiente tumoral que favorece la progresión del tumor.
La forma exacta en que esto sucede radica en la relación entre los ácidos grasos saturados, la vía del interferón tipo I STING y NLRC3.
"Tendemos a pensar en el aumento del riesgo de tumores gastrointestinales, cáncer de mama, cáncer de páncreas y cáncer de ovario cuando se trata de obesidad", afirma Lei, patólogo-inmunólogo y autor principal de este estudio.
"Múltiples cohortes prospectivas recientes en las que participaron millones de individuos de varios continentes revelaron una relación hasta ahora subestimada entre la obesidad y los riesgos de cáncer oral".
"Las células mieloides de los ratones obesos eran insensibles a los agonistas de STING y suprimían en mayor medida la activación de las células T en comparación con las células mieloides de los huéspedes leoninos", explicó Lei.
Esta característica provocó la pérdida de subconjuntos inmunitarios cruciales para la inmunidad antitumoral en el microentorno tumoral".
El equipo descubrió que los ácidos grasos saturados pueden bloquear la vía STING, que es inducida por el ADN citosólico y promueve la maduración de las células presentadoras de antígenos, mediante la inducción de una proteína llamada NLRC3.
Lei afirma que se trata del primer estudio que establece un vínculo mecánico entre la obesidad y la huida inmunitaria del cáncer oral.
"Nos entusiasman las implicaciones translacionales", añade.
La obesidad es una comorbilidad frecuente en los pacientes con cáncer.
Dos estudios recientes revelaron que los pacientes con cáncer oral que tomaban estatinas -medicamentos que reducen el colesterol- mostraban una mayor supervivencia global y específica del cáncer.
"Este estudio establece un vínculo mecánico con estas observaciones y pone de relieve el potencial del metabolismo de los ácidos grasos para remodelar la respuesta inmunitaria antitumoral del huésped", afirma Lei.
A continuación, el equipo de Lei estudiará cómo regula la obesidad otras vías de activación inmunitaria e identificará nuevas dianas de intervención para mejorar la prevención del cáncer oral en personas de alto riesgo.
Queda mucho trabajo por hacer antes de que esto pueda trasladarse a la clínica.
Artículo: Los ácidos grasos saturados amortiguan la inmunogenicidad del cáncer suprimiendo STING