El cáncer de esófago es un tumor maligno que se origina en el esófago.

Es el séptimo cáncer más frecuente y el sexto más mortal del mundo, lo que supone una grave amenaza para la vida y la salud de las personas.

Por desgracia, el cáncer de esófago suele detectarse en un estadio avanzado, con una elevada tasa de mortalidad y escasa supervivencia.

Por lo tanto, el diagnóstico precoz del cáncer de esófago es muy importante tanto para los pacientes como para los médicos.

Por supuesto, esto no es fácil para los endoscopistas, porque los cánceres de esófago tempranos son pequeños y a menudo carecen de características típicas.

Durante mucho tiempo, cuando los endoscopistas encuentran lesiones, siempre toman biopsias varias veces para confirmar su juicio, pero este proceso puede dar lugar a complicaciones como hemorragias de la mucosa o perforaciones.

La aplicación de la endoscopia digestiva es la más amplia y práctica en la observación y el diagnóstico de diversas enfermedades del tubo digestivo.

Lo mismo ocurre con las lesiones esofágicas.

Por supuesto, la tasa de diagnóstico del cáncer de esófago precoz es relativamente baja a través de la gastroscopia común, y siempre es necesaria la biopsia patológica para un diagnóstico claro.

Con la mejora continua de los equipos médicos para la detección del cáncer de esófago precoz, la comunidad internacional ha empezado a prestar gran atención a la observación endoscópica a nivel celular y a reducir gradualmente la dependencia de la biopsia patológica.

En este punto surgió la endocitoscopia. La endocitoscopia puede ampliar el nivel de 520 y observar los cambios de las células mediante métodos de tinción especiales que no causan daño, lo que permite detectar y diagnosticar precozmente las lesiones esofágicas.

En la actualidad, existen pocos estudios sobre la observación y el diagnóstico del cáncer de esófago mediante endocitoscopia.

Al resumir los artículos publicados, hemos descubierto que la precisión (95%) y la especificidad (92%) de la endocitoscopia para la observación y el diagnóstico del cáncer de esófago precoz son muy elevadas, lo que es comparable a la eficacia del diagnóstico tras biopsia patológica.

Por lo tanto, la observación y el diagnóstico de las lesiones esofágicas mediante endoscopia celular merecen una amplia recomendación y aplicación en la práctica clínica.

La investigación se publica en la revista Gastroenterology & Endoscopy.

Fuente: KeAi Communications Co Ltd