En el ensayo de fase I/II CodeBreaK 100, el inhibidor de KRAS G12C sotorasib logró una actividad anticancerosa significativa con un perfil de seguridad aceptable en pacientes muy pretratados con cáncer de páncreas metastásico con mutación de KRAS G12C, según investigadores del Centro Oncológico MD Anderson de la Universidad de Texas.
Los resultados del ensayo, publicados hoy en The New England Journal of Medicine, indican una tasa de respuesta objetiva del 21,1% y una mediana de tiempo hasta la respuesta de 1,5 meses, con un 84% de pacientes que experimentaron un control de la enfermedad. La mediana de supervivencia sin progresión fue de 4 meses y la de supervivencia global, de 6,9 meses.
"Estos primeros datos son alentadores porque apuntan a establecer que los inhibidores de KRAS pueden funcionar en los cánceres de páncreas, que han sido difíciles de abordar desde el punto de vista de la terapia dirigida", declaró el investigador principal, el Dr. David S. Hong, catedrático de Terapias Oncológicas en Investigación. "Esperamos con impaciencia los datos de ensayos más amplios mientras seguimos trabajando para aportar nuevas terapias muy necesarias para estos pacientes".
La proteína KRAS forma parte de una vía de señalización normal que regula el crecimiento y la proliferación de las células, pero las mutaciones activadoras de KRAS provocan un crecimiento anormal en el cáncer. Las mutaciones de KRAS son especialmente frecuentes en los cánceres de páncreas, pues se dan en cerca del 90% de los pacientes, mientras que las mutaciones de KRAS G12C están presentes en el 1-2% de los casos.
Sotorasib es un inhibidor de molécula pequeña que se une irreversiblemente a la proteína KRAS G12C mutante para bloquearla en un estado inactivo. En 2021, esta terapia dirigida fue aprobada por la Food and Drug Administration para el tratamiento del cáncer de pulmón no microcítico metastásico con mutación KRAS G12C, basándose en datos previos de otra cohorte de este estudio.
En la cohorte de cáncer de páncreas participaron 38 pacientes con enfermedad metastásica y una mediana de dos líneas de tratamiento previas. La mediana de edad de los participantes era de 65,5 años, el 76,3% eran hombres y el 55,3% presentaban enfermedad en estadio IV en el momento del diagnóstico inicial.
Todos los pacientes experimentaron efectos adversos emergentes del tratamiento, de los cuales los más frecuentes fueron dolor abdominal (36,8%), diarrea y náuseas (23,7% cada uno). Se notificaron acontecimientos adversos relacionados con el tratamiento en el 42,1% de los pacientes, de los cuales el 15,8% fueron de grado 3. Los acontecimientos adversos de grado 3 fueron los más frecuentes. Los efectos tóxicos de grado 3 más frecuentes fueron diarrea y fatiga (5,3% cada uno). Ningún acontecimiento adverso obligó a interrumpir el tratamiento.
Según Hong, estos resultados pueden ser un presagio del éxito de otros fármacos en fase de desarrollo dirigidos contra el KRAS mutante que podrían beneficiar a un número mucho mayor de pacientes.
"Es gratificante ver resultados como éste, ya que hace sólo unos años parecía prácticamente imposible atacar el KRAS mutante. Aun así, debemos seguir investigando para avanzar en la lucha contra otras mutaciones de KRAS frecuentes en el cáncer de páncreas y otros tipos de cáncer", afirmó Hong. "Recientemente se han iniciado ensayos con fármacos dirigidos contra KRAS G12D, una mutación mucho más común en el cáncer de páncreas, así como algunas terapias pan-RAS, que atacan múltiples mutaciones."
Fuente: Centro Oncológico M. D. Anderson de la Universidad de Texas