Científicos de la Universidad de Nanjing y de la Universidad de Macao han ideado un nuevo método para prolongar la supervivencia de los probióticos trasplantados in vivo, mejorando la eficacia de las quimio/inmunoterapias contra el cáncer en ratones.

El artículo titulado "Smectite promotes probiotic biofilm formation in the gut for cancer immunotherapy" aparece hoy en línea en Cell Reports.

El intestino contiene billones de bacterias simbióticas.

Alterar el equilibrio de la flora intestinal puede aumentar la aparición de importantes enfermedades, entre ellas el cáncer.

El microbioma intestinal desempeña un papel esencial en la regulación de la inmunidad del huésped, lo que ha inspirado estrategias de modulación de los microorganismos intestinales para aumentar la quimio/inmunoterapia contra el cáncer.

Los estudios han demostrado que los probióticos como Lactobacillus y Bifidobacterium en la flora intestinal pueden activar la inmunidad del huésped y sensibilizar la inmunoterapia tumoral.

Sin embargo, los dos principales enfoques para cambiar la composición del microbioma intestinal han tropezado con importantes dificultades: la administración oral de probióticos suele ser ineficaz, y el trasplante de microbiota fecal (TFM) corre el riesgo de infección por patógenos.

Por ello, los científicos buscan estrategias nuevas y seguras para enriquecer los probióticos en el intestino del huésped.

El estudio descubrió que la esmectita, un fármaco utilizado habitualmente para el tratamiento de enfermedades gastrointestinales como la diarrea, podía promover selectivamente la formación de biopelículas de bacterias lácticas (BL), que fomentan la colonización de BL en el tracto intestinal.

El aumento de probióticos en el tracto intestinal induce respuestas inmunitarias antitumorales, inhibiendo así el crecimiento del tumor y mejorando la eficacia de la inmunoterapia.

Los investigadores descubrieron que el tratamiento con esmectita aumentaba los Lactobacillus y Bifidobacterium en los intestinos de los ratones.

Por otra parte, la microscopía electrónica mostró que sólo el Lactobacillus y el Bifidobacterium podían formar biopelículas en la superficie de la esmectita, gracias a la microestructura de intercambio de iones de esta última.

A continuación, los investigadores demostraron que la esmectita oral ejercía efectos antitumorales al alterar la flora intestinal de los ratones.

Además, teniendo en cuenta el bajo número de bacterias beneficiosas en el intestino, los investigadores construyeron in vitro microesferas de esmectita-lactobacilo-biofilm (SLB).

Alimentaron a los ratones modelo de melanoma con estas microesferas, y las SLB mostraron un efecto antitumoral más significativo que el uso de esmectita o lactobacilos solos.

El equipo descubrió además un posible mecanismo según el cual el SLB podría estimular la maduración de las células dendríticas (DC) a través de la señalización del receptor tipo Toll 2 (TLR2).

Al mismo tiempo, se estimuló la proliferación de células T CD8 y aumentó la expresión de IFN-γ e IL12.

Curiosamente, el SLB condujo a las DCs maduras desde el colon hasta el tejido tumoral y desempeñó el efecto antitumoral.

Por último, los investigadores utilizaron el SLB en combinación con la quimioterapia y la inmunoterapia.

En un modelo de ratón, la combinación de SLB con doxorrubicina o anticuerpos anti-PD-1 mostró una mayor eficacia antitumoral en comparación con el uso de SLB, doxorrubicina o anticuerpos anti-PD-1 por separado.

Este estudio proporciona una estrategia eficaz y segura para promover la colonización y expansión de los probióticos en la microbiota intestinal, mediante el apoyo específico de la esmectita para la formación de biopelículas probióticas.

El tratamiento probiótico con ayuda de esmectita fue eficaz para activar las respuestas inmunitarias antitumorales de las DC y las células T citotóxicas.

Según el autor principal, el profesor Lei Dong, dado que la esmectita se utiliza clínicamente desde hace medio siglo en muchos países -aunque para otra aplicación-, se pueden encontrar fácilmente datos sobre su seguridad para acelerar su traslado con fines de inmunoterapia.

Este enfoque terapéutico basado en el microbioma intestinal y que activa las CD puede tener un potencial de traslación inmediata para la inmunoterapia del cáncer.

Fuente: NANJING UNIVERSITY SCHOOL OF LIFE SCIENCES