Investigadores de la Universidad de Tel Aviv (Israel) han descubierto que el corto período de tiempo que transcurre alrededor de la cirugía de extirpación del tumor (las semanas anteriores y posteriores a la cirugía) es fundamental para la prevención del desarrollo de metástasis, que se desarrollan cuando el cuerpo está bajo estrés. Según los investigadores, cuyo estudio se ha publicado en la revista 'Cancer', los pacientes requieren un tratamiento inmunoterapéutico, así como un tratamiento para reducir la inflamación y el estrés físico y psicológico.
La investigación fue publicada en la revista Cancer.
El tratamiento inmunoterapéutico es un tratamiento médico que activa el sistema inmune. Uno de estos tratamientos es la inyección de sustancias con receptores similares a los de los virus y las bacterias en el cuerpo del paciente. El sistema inmune las reconoce como una amenaza y se activa a sí mismo, previniendo así una enfermedad metastásica. La cirugía para la extirpación del tumor primario es un pilar fundamental en el tratamiento del cáncer. Pero el riesgo de desarrollar metástasis después de la cirugía se estima en un 10 por ciento entre los pacientes con cáncer de mama, en un 20-40 por ciento entre los pacientes con cáncer colorrectal y en un 80 por ciento entre los pacientes con cáncer de páncreas.
Cuando el cuerpo está bajo estrés fisiológico o psicológico como en una cirugía, se producen en grandes cantidades grupos de hormonas llamadas prostaglandina y catecolamina. Estas hormonas suprimen la actividad de las células del sistema inmunológico e indirectamente aumentan el desarrollo de metástasis. Además, estas hormonas ayudan a las células tumorales que quedan después de la cirugía a desarrollarse en metástasis que amenazan la vida. La exposición a esas hormonas hace que los tejidos tumores se vuelvan más agresivos y metastásicos.
"La intervención médica e inmunoterapéutica para reducir el estrés psicológico y fisiológico y activar el sistema inmunológico en el período crítico anterior y posterior a la cirugía puede prevenir el desarrollo de metástasis, que se descubrirán meses o años más tarde", explica el líder del estudio, Shamgar Ben-Eliyahu.
Los investigadores añaden que el tratamiento antimetastásico hoy en día salta el período crítico que rodea a la cirugía, dejando al personal médico enfrentarse a las consecuencias del tratamiento de los procesos metastásicos progresivos y resistentes, que son mucho más difíciles de detener. La investigación contradice la suposición, muy extendida en la comunidad médica, de que no se recomienda el tratamiento inmunoterapéutico para los pacientes de cáncer en el mes anterior y posterior a la cirugía.