Un panel internacional de expertos en cáncer ha recomendado un curso de radioterapia de una semana y retrasar la cirugía como la mejor manera de tratar a los pacientes con cáncer de intestino durante la pandemia de COVID-19.
El curso corto del tratamiento implica radiación de mayor intensidad en lugar de cinco semanas de radioterapia junto con quimioterapia.
La cirugía, que normalmente ocurre una o dos semanas después de la radioterapia, puede retrasarse de manera segura hasta 12 semanas, dice el panel de expertos.
Este enfoque, basado en las últimas pruebas de investigación, mantendrá la mejor oportunidad de tratar con éxito la enfermedad y al mismo tiempo reducirá los efectos secundarios del tratamiento y los riesgos de infección por COVID-19.
Las personas con cáncer de intestino son más susceptibles a complicaciones graves por COVID-19 porque su sistema inmunitario está debilitado.
La radioterapia de ciclo más corto evita la necesidad de quimioterapia, que suprime aún más el sistema inmunitario.
También significa significativamente menos citas en el hospital, lo que permite a los pacientes mantener las reglas de distanciamiento social.
David Sebag-Montefiore, profesor de oncología clínica en la Universidad de Leeds y oncólogo clínico honorario de Leeds Teaching Hospitals NHS Trust, quien dirigió el panel de expertos, dijo: "La pandemia de COVID-19 es una emergencia global y teníamos que trabajar muy identificar rápidamente los cambios que beneficiarían a los pacientes. Nuestras recomendaciones se publicaron 20 días después de nuestra primera reunión. Este proceso normalmente lleva muchos meses, si no años."
Escribiendo en la revista Radiotherapy and Oncology, el panel, compuesto por expertos en cáncer de toda Europa, dice que también es posible que los hospitales tengan dificultades para ofrecer los enfoques de tratamiento actuales a medida que COVID-19 impacta en los niveles de personal del hospital.
El panel de 15 integrantes estaba formado por investigadores que dirigieron los estudios definitorios.
Su investigación muestra que la cirugía puede retrasarse de manera segura por 12 semanas.
Se mantienen las posibilidades de un tratamiento exitoso y se reducen los efectos secundarios postoperatorios.
Esto permite programar la cirugía después del pico de la pandemia.
La recomendación de usar radioterapia de ciclo más corto sigue un estudio importante, financiado por el Consejo de Investigación Médica del Reino Unido y dirigido por el profesor Sebag-Montefiore, que demostró el beneficio del curso de radioterapia de una semana.
El profesor Sebag-Montefiore agregó: "Nuestras directrices darán como resultado un cambio muy sustancial en el tratamiento en todo el mundo. Durante la pandemia de COVID-19, nuestros pacientes se beneficiarán del uso de un tratamiento de radioterapia efectivo, más corto y más seguro".
El documento que demuestra los beneficios de la radioterapia de ciclo corto se puede encontrar aquí.
Fuente: Universidad de Leeds