Los pósteres gráficos contra el tabaco dirigidos a persuadir a los jóvenes para que no compren cigarrillos en realidad podrían tener el efecto contrario.
Una nueva investigación sugiere que la estrategia de colgar estos pósteres en los supermercados podría ser contraproducente, y hacer que algunos adolescentes empiecen a fumar.
El sector del tabaco centra gran parte de su esfuerzo publicitario en los supermercados, que son populares entre los jóvenes. Los expositores publicitarios de cigarrillos, otros productos de tabaco y los letreros se ubican habitualmente en la pared detrás del mostrador.
Algunos estados han intentado contrarrestar estos anuncios promocionales con pósteres gráficos mostrando los efectos de las enfermedades relacionadas con fumar.
Para realizar el estudio, los investigadores de la Rand Corporation crearon una réplica de un supermercado para evaluar el modo en que los adolescentes respondían a las imágenes perturbadoras. La pared con los anuncios sobre el tabaco incluía una foto de una boca enferma y las palabras: "Aviso: los cigarrillos provocan cáncer".
En total, se preguntó a 441 adolescentes, de 11 a 17 años de edad, sus opiniones sobre fumar tabaco antes y después de que compraran en el supermercado falso. Aproximadamente el 5 por ciento de los participantes habían fumado antes, y se consideró que aproximadamente el 20 por ciento estaban en riesgo alto de fumar cigarrillos en el futuro cuando empezó el estudio porque no estaban totalmente en contra de ese hábito.
Algunos jóvenes que compraron en el supermercado en realidad se sentían más tentados a fumar después, encontró el estudio. Esto ocurrió en los que habían reconocido al principio que habían pensado en fumar, no en los que estaban seguros de que nunca fumarían.
"Nuestros hallazgos son contraintuitivos y sugieren que algunas estrategias contra el tabaco quizá vayan demasiado lejos", dijo el autor líder del estudio, William Shadel, científico principal de la conducta en Rand.
"Es posible que los adolescentes en riesgo alto respondieran a los pósteres gráficos de advertencia de un modo defensivo, lo que hizo que descartaran o quitaran importancia a los riesgos para la salud mostrados en el póster", sugirió en un comunicado de prensa de la institución.
"También podría ocurrir que los pósteres gráficos hicieron que los adolescentes desviaran su atención a los anuncios eléctricos de tabaco, con los que se expusieron a mensajes a favor del tabaco", añadió Shadel.
Sea cual sea la causa, "nuestros hallazgos sugieren que los legisladores deberían tener cuidado al pensar en los anuncios gráficos como parte de la educación contra el tabaco en los entornos de tiendas", dijo Shadel. "Este tipo de acciones necesitan más investigación o quizá se deberían abandonar y centrarse en los esfuerzos contra el tabaco que se hayan demostrado mejor".
El estudio aparece en la edición en línea del 13 de diciembre de la revista Nicotine & Tobacco Research.
La Rand Corporation es una organización sin fines de lucro que trabaja para mejorar las políticas y la toma de decisiones a través de la investigación y el análisis. Se centra en los problemas como la salud, la educación y el medioambiente.
Fuente: Medline Plus