No hay que ser famoso para que su mensaje de salud pública llegue a millones de personas.
Un nuevo estudio de caso describe cómo Tawny Dzierzek, una joven enfermera de Kentucky, publicó un sorprendente selfie en los medios sociales en abril de 2015, poco después de recibir un tratamiento para el cáncer de piel.
Dzierzek era usuaria regular de camas de bronceado en su juventud. Fue diagnosticada con cáncer de piel a los 21 años. Cuando tenía 27, ya le habían diagnosticado cáncer de piel de las células basales cinco veces, y cáncer de piel de las células escamosas una vez.
Su selfie fue compartido 50,000 veces en los medios sociales en menos de un mes, y su historia recibió una amplia atención mediática. Las búsquedas en Google sobre el cáncer de piel aumentaron a niveles casi históricos cuando la cobertura noticiosa sobre el selfie de Dzierzek llegó a su punto álgido, según el estudio de caso, publicado el 13 de diciembre en la revista Preventive Medicine.
Las búsquedas en línea sobre el cáncer de piel y el bronceado fueron hasta un 489 por ciento más altas de lo normal, y las búsquedas sobre la prevención del cáncer de piel aumentaron en hasta un 232 por ciento, encontraron los investigadores.
"Un creciente cuerpo de investigación muestra que las historias [personales] pueden tener un gran impacto, más que la información [educativa], para hacer llegar un mensaje de salud", dijo el autor del estudio, Seth Noar, profesor en la Facultad de Medios de Comunicación y Periodismo de la Universidad de Carolina del Norte.
"Este evento en realidad fue una mezcla perfecta de una historia convincente y un selfie gráfico, que parece haber llevado a que esta publicación en Facebook se hiciera viral", añadió Noar en un comunicado de prensa de la universidad.
Si los investigadores y los grupos de salud pública identificaran esos eventos cuando ocurren, podrían amplificar los mensajes sobre los problemas médicos y llegar a muchas más personas, sugirieron los autores del estudio.
"Cuando esto sucedió, de verdad capturó la atención del público en los medios sociales y mediante la cobertura mediática nacional", dijo Noar. "Se trata de un momento oportuno para que difundamos el mensaje sobre los peligros de las camas de bronceado".
La Organización Mundial de la Salud clasifica a la radiación ultravioleta del sol y de las camas de bronceado como un carcinógeno conocido. Las camas de bronceado provocan hasta 400,000 casos de cáncer de piel cada año en Estados Unidos, según la Academia Americana de Dermatología (American Academy of Dermatology).
"El uso de las camas de bronceado ha comenzado a reducirse, y eventos como éste podrían tener un rol al llegar a las personas mediante un medio del siglo XXI con una historia real que las conmueve a un nivel muy humano", señaló Noar.
Fuente: Medline Plus