El avance por evitar el consumo de tabaco en las películas para niños parece estar revirtiéndose.
La cantidad de películas enfocadas en los jóvenes que mostraron escenas en que se fumaba aumentó de forma marcada entre 2010 y 2016, revela un nuevo estudio.
En ese periodo, un 46 por ciento de las películas con tabaquismo fueron calificadas para jóvenes. Esto equivale a 210 de las 459 películas más taquilleras. Y la cantidad de escenas en que se fumaba en las películas calificadas como PG-13 (adecuadas para los adolescentes) se disparó, de 564 en 2010 a 809 en 2016.
Se trata de un problema de salud pública que se debe abordar, apuntó el autor principal del estudio, porque podría animar a los jóvenes a fumar.
"Modernizar el sistema de calificación de Hollywood para que tenga en cuenta a la audiencia al calificar las películas con tabaquismo con un R salvaría las vidas de millones de jóvenes", afirmó Stanton Glantz, director del Centro de Investigación y Educación sobre el Tabaco de la Universidad de California, en San Francisco.
"Es la mejor forma en que las seis grandes compañías mediáticas que controlan a la Asociación Americana de Cinematografía (Motion Picture Association of America) podrían asegurarse de que las películas mercadeadas a los niños no vendan también cigarrillos", planteó Glantz en un comunicado de prensa de la universidad.
El estudio aparece en la edición del 6 de julio de la revista de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU., Morbidity and Mortality Weekly Report.
Un informe del Director General de Salud de EE. UU. de 2012 dijo que los jóvenes con una exposición extensiva al tabaquismo en las películas tienen entre dos y tres veces más probabilidades de fumar que los que tienen poca exposición.
Glantz, fundador de Smokefree Movies, que aborda la política pública y las prácticas de la industria cinematográfica, dijo que no se ha logrado ningún avance en la reducción de las imágenes de tabaco en las películas calificadas para jóvenes desde 2010.
"Todas las compañías mediáticas importantes han tenido años en que todas sus películas calificadas para jóvenes estaban libres de tabaco. Hay una necesidad enorme de implementar un estándar para toda la industria que requiera que todas las películas calificadas para niños y adolescentes estén libres de tabaco", planteó.
Entre 2010 y 2016, el estudio encontró que los incidentes de tabaco aumentaron:
un 72 por ciento en las películas más taquilleras (de 1,824 a 3,145),
un 43 por ciento en las películas PG-13,
y un 90 por ciento en las películas con calificación R, en las que los niños y adolescentes menores de 17 años deben ser acompañados por un adulto.
El uso de tabaco solo se redujo en las películas calificadas como G o PG (para audiencias generales o en las cuales se sugiere la orientación de los padres), de 30 a 4 incidentes.
Los investigadores definieron los incidentes como el uso, o el uso insinuado, de un producto de tabaco, incluyendo los cigarrillos, los cigarros, las pipas, los narguiles, el tabaco sin humo y los cigarrillos electrónicos.
Nancy Brown, directora de la Asociación Americana del Corazón (American Heart Association, AHA), afirmó que los hallazgos son "un cambio preocupante".
"Como este estudio apunta, hoy en día se hacen menos películas, pero se pueden ver en cualquier lugar cuando uno desee, en la tableta o el smartphone. Un acceso más fácil, junto con un creciente número de imágenes de tabaco en las películas, significa que cada vez más jóvenes estarán en riesgo de una adicción de por vida, enfermedades y posiblemente una muerte prematura", advirtió en un comunicado de prensa de la AHA.
Brown dijo que las escenas que hacen que fumar parezca "glamoroso" se deberían eliminar o calificar como R para que no se mercadeen a los niños.
El informe sugirió que los departamentos de salud estatales y locales tomen medidas para bloquear los subsidios públicos para los realizadores de películas que muestren el uso de tabaco. Anotó que durante el periodo del estudio, las películas con escenas con tabaco recibieron 3.5 mil millones de dólares en subsidios públicos.
Fuente: Medline Plus