Cuando se trata de la vitamina D, es posible que los estadounidenses estén consumiendo una cantidad excesiva, sugiere una nueva investigación.
En 2014, poco más de un 3 por ciento de los adultos de EE. UU. tomaban más de 4,000 unidades internacionales (UI) de la vitamina a diario, lo que supera el límite superior de lo que se considera seguro, señalaron los investigadores. En 2007-2008, solo un 0.2 por ciento lo hacían.
Para ponerlo en perspectiva, la cantidad diaria recomendada de vitamina D es de solo 600 UI para los adultos hasta los 70 años de edad. A partir de los 70, la recomendación es de 800 UI al día.
"Con la vitamina D, más no siempre es mejor", advirtió la autora del estudio, Mary Rooney, estudiante doctoral en la Universidad de Minnesota, en Minneapolis.
"No hay mucha investigación sobre los resultados de salud a largo plazo de las dosis altas de complementos", dijo. Pero los estudios han apuntado a un daño potencial, por ejemplo un exceso de calcio en la sangre, lo que puede provocar depósitos en los vasos sanguíneos, señalaron Rooney y sus colaboradores.
Un motivo por el cual la gente quizá esté tomando tanta vitamina D adicional es la preocupación de que consumen demasiado poco de la vitamina. La vitamina es esencial para una buena salud ósea, según los investigadores.
La vitamina D se conoce como la vitamina de la luz solar, porque el cuerpo la produce de forma natural cuando se expone al sol. También se encuentra en alimentos fortificados, como la leche, y de forma natural en pescados grasos, como el salmón, comentó Rooney.
La dietista registrada Samantha Heller es nutricionista clínica principal en el Centro Médico Langone de la NYU, en la ciudad de Nueva York.
Heller dijo que unos niveles adecuados de vitamina D se han vinculado con unos riesgos más bajos de ciertos tipos de cáncer, de muerte prematura, de depresión en los adolescentes, de diabetes tipo 2, y con una mejor salud cardiaca y regulación del sistema inmunitario.
Pero anotó que las deficiencias de vitamina D son comunes en todo el mundo, y señaló que muchas personas quizá deban tomar complementos de vitamina D para consumir unas cantidades suficientes.
"Nuestros cuerpos están diseñados para obtener la mayor parte de la vitamina D a partir del sol", dijo Heller, que no participó en el estudio. "Pero el uso del filtro solar (una medida necesaria e importante para prevenir los cánceres de piel), los trabajos en interiores, menos actividades al aire libre, el envejecimiento y la obesidad son algunos de los motivos de que tantos tengamos unos niveles bajos de vitamina D".
Pero a Rooney y a sus colaboradores les preocupa que la balanza se haya inclinado demasiado hacia la otra dirección, y que algunas personas estén tomando demasiada vitamina D.
Los investigadores observaron información de encuestas nacionales que incluyeron a casi 40,000 personas. Comenzaron a tomar las encuestas en 1999 y continuaron hasta 2014.
En 1999-2000, un 0.3 por ciento de los adultos de EE. UU. tomaban 1,000 UI o más de vitamina D al día. En 2013-2014, poco más de un 18 por ciento de los adultos tomaban esa cantidad de vitamina D a diario.
En 2007-2008, un 0.2 por ciento de los estadounidenses tomaban 4,000 UI o más al día. En 2013-2014, esa cifra fue del 3.2 por ciento, encontró el estudio.
Los investigadores dijeron que las tendencias al aumento en el uso de complementos de vitamina D se encontraron en la mayoría de grupos de edad, raciales y étnicos, y en ambos sexos. Las personas mayores de 70 años eran más propensas a tomar más de 4,000 UI al día. Las mujeres y los blancos también eran más propensos a tomar unas cantidades más altas de vitamina D.
Rooney sugirió hablar con el médico antes de tomar dosis altas de vitamina D o de otros complementos.
Fuente: Medline Plus
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