Los hombres con cáncer de próstata avanzado podrían evitar la quimioterapia al tomar una pastilla adicional contra la testosterona junto con la terapia hormonal estándar, muestran dos nuevos ensayos clínicos.
El medicamento, abiraterona (Zytiga), redujo el riesgo de muerte de los pacientes en casi un 40 por ciento cuando se añadió a la terapia estándar de privación de andrógenos, encontraron ambos estudios.
La abiraterona también pareció multiplicar por más de dos el tiempo promedio que el cáncer de próstata de un hombre tardó en avanzar, informa uno de los estudios.
Los médicos actualmente combinan el medicamento de quimioterapia docetaxel con la terapia hormonal para tratar a los pacientes con un cáncer de próstata avanzado, en que el cáncer se ha propagado al hueso o a otras partes del cuerpo, dijeron los investigadores.
La abiraterona ofrece ahora una alternativa razonable a la quimioterapia para esos hombres, señaló el Dr. Sumanta Kumar Pal, experto de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (American Society of Clinical Oncology, ASCO) y profesor asociado de oncología médica e investigación sobre terapias en City of Hope en Duarte, California.
"A primera vista parece que el beneficio y la supervivencia que se ven con la abiraterona refleja o supera el beneficio observado con la quimioterapia", con menos efectos secundarios tóxicos, dijo Pal.
Los resultados de estos ensayos "probablemente cambien la práctica clínica de la noche a la mañana", planteó el director médico de la ASCO, el Dr. Richard Schilsky. Los estudios se presentan este fin de semana en la reunión anual de la ASCO, en Chicago.
Se prevé que ocurran más de 161,000 casos nuevos de cáncer de próstata entre los hombres de EE. UU. en 2017, casi un 10 por ciento de todos los nuevos casos de cáncer, según el Instituto Nacional del Cáncer.
Más o menos un 3 por ciento de los hombres de EE. UU. recién diagnosticados con un cáncer de próstata tienen un cáncer metastásico, que se ha propagado más allá del tumor original, apuntó el Dr. Karim Fizazi, director de medicina del cáncer en Gustave Roussy, University Paris-Sud en Villejiuf, Francia.
La testosterona alimenta el crecimiento del cáncer de próstata, de forma que los médicos utilizan la terapia de privación de andrógenos (TPA) para evitar que los testículos produzcan la hormona masculina. Pero los fármacos de la TPA no evitan que las glándulas adrenales y las células del cáncer de próstata sigan produciendo pequeñas cantidades de testosterona, dijeron los investigadores.
La abiraterona, una pastilla que se toma una vez al día, bloquea la enzima que convierte a otras hormonas en testosterona, básicamente deteniendo la producción de testosterona en todo el cuerpo. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EE. UU. ya había aprobado la abiraterona para los pacientes con cáncer metastásico que no respondía a la terapia de privación de andrógenos regular.
El primer ensayo clínico, llamado LATITUDE, implicó a 1,200 hombres con un cáncer de próstata de alto riesgo recién diagnosticado. Los hombres tenían al menos dos de tres factores de riesgo: un tumor de próstata agresivo, tres o más tumores en los huesos, o tres o más tumores en otros órganos.
Los pacientes fueron asignados al azar a recibir abiraterona o un placebo junto con la terapia hormonal estándar. Los pacientes que tomaban abiraterona también recibieron prednisona, un esteroide que se receta de forma rutinaria junto al fármaco para ayudar a controlar los efectos secundarios, como el potasio bajo o la hipertensión.
A los 30 meses de seguimiento, los hombres tratados con abiraterona tenían un riesgo de morir un 38 por ciento más bajo que los que recibieron el placebo, y un riesgo un 53 por ciento más bajo de que su cáncer empeorara, encontraron los investigadores.
El medicamento también alargó el tiempo promedio que el cáncer tardó en avanzar, de 14.8 a 33 meses.
Añadir la combinación de abiraterona/prednisona a la terapia de privación de andrógenos regular "debería considerarse ahora como el nuevo estándar de atención para estos hombres", señaló Fizazi, que fue el investigador líder del ensayo clínico.
El segundo ensayo presentado en la ASCO ofreció un respaldo inmediato a los resultados del primer estudio, dijo Schilsky.
En el ensayo, llamado STAMPEDE, participaron casi 2,000 hombres con un cáncer de próstata avanzado que iniciaron la terapia hormonal, explicó el investigador líder, Nicholas James, profesor de oncología clínica en el Hospital de la Reina Isabel en Birmingham, Inglaterra.
La tasa general de supervivencia a tres años fue de un 83 por ciento entre los hombres que tomaban abiraterona, en comparación con un 76 por ciento en los hombres que recibieron la terapia estándar de privación de andrógenos.
Las proyecciones sugieren que la supervivencia promedio será de unos 6.5 años en los pacientes de abiraterona, frente a 3.5 años en todos los pacientes de cáncer de próstata avanzado, dijo James.
"Creemos que es uno de los mayores avances en la supervivencia reportados en un ensayo de adultos con un tumor sólido", dijo.
Ambos estudios reportaron efectos secundarios con la abiraterona similares a los que ya se encuentran en los pacientes que toman el fármaco aprobado por la FDA, dijeron los investigadores.
En el ensayo LATITUDE hubo hipertensión en un 20 por ciento de los pacientes tratados con abiraterona, frente a un 10 por ciento de los pacientes del placebo. Otros efectos secundarios graves incluyeron un potasio bajo (un 10.4 frente a un 1.3 por ciento) y anomalías de las enzimas hepáticas (un 5.5 frente a un 1.3 por ciento).
Debido a estos efectos secundarios, Fizazi dijo que los médicos deben tener cuidado al usar la abiraterona en los hombres con un riesgo más alto de problemas cardiacos.
Pero Pal cree que la abiraterona se debe usar incluso en los hombres con un mayor riesgo cardiaco, siempre y cuando se les monitorice de cerca.
James sugirió que la abiraterona podría ser efectiva incluso en los hombres cuyo cáncer de próstata no se ha propagado, pero Pal apuntó que se necesita más investigación para determinarlo.
Fuente: Medline Plus