Los médicos no deben hacer pruebas de detección rutinarias a los adultos para el cáncer de tiroides si no tienen síntomas ni señales de advertencia de la enfermedad, según el Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de EE. UU. (USPSTF).
Hacerlo podría provocar más mal que bien, señaló el panel de expertos independientes al reafirmar las directrices que emitió en 1996 y 2016.
"Aunque hay pocas evidencias de los beneficios de hacer pruebas de detección del cáncer de tiroides, hay considerables evidencias de los graves daños del tratamiento, por ejemplo el daño a los nervios que controlan el habla y la respiración", comentó en un comunicado de prensa del USPSTF Karina Davidson, miembro del panel.
"Las limitadas evidencias disponibles no sugieren que las pruebas permitan a la gente vivir unas vidas más largas y sanas", dijo.
La tiroides es una glándula que produce hormonas, ubicada en el cuello. La tiroides produce hormonas que ayudan a regular el metabolismo del cuerpo. Hay más de un tipo de cáncer de tiroides, pero la enfermedad es poco común en Estados Unidos. El cáncer de tiroides representa menos de un 4 por ciento de todos los nuevos diagnósticos de cáncer en 2017, según el USPSTF.
El grupo de trabajo revisó las evidencias disponibles sobre los beneficios y los riesgos de las pruebas de detección.
Y aunque las pruebas de la enfermedad sí aumentan la cantidad de personas diagnosticadas con cáncer de tiroides, no reducen las tasas de muerte asociadas con la enfermedad, concluyo el USPSTF.
"El diagnóstico excesivo ocurre porque las pruebas del cáncer de tiroides con frecuencia detectan tumores pequeños o de crecimiento lento que podrían no llegar a afectar nunca a una persona a lo largo de su vida", comentó el Dr. Seth Landefeld, miembro del USPSTF.
"Las personas que son tratadas por esos tumores pequeños se exponen a riesgos graves por la cirugía o la radiación, pero no reciben ningún beneficio real", advirtió.
La recomendación del USPSTF aparece en la edición en línea del 9 de mayo de la revista Journal of the American Medical Association. También se encuentra en el sitio web del USPSTF, www.uspreventiveservicestaskforce.org.
Fuente: Medline Plus