Los investigadores informan que los retardantes de llama que se utilizan en muchos muebles del hogar podrían aumentar el riesgo de cáncer de tiroides.
El cáncer de tiroides es el cáncer de mayor crecimiento en los Estados Unidos, siendo el carcinoma papilar tiroideo el que mayor incidencia tiene”, apuntó la investigadora principal del estudio, la Dra. Julie Ann Sosa. Este es el tipo de cáncer de tiroides más común.
“Los estudios más recientes sugieren que los factores ambientales podrían ser responsables, en parte, de este aumento”, agregó Sosa, profesora de cirugía y medicina de la Facultad de Medicina de la Universidad de Duke en Durham, Carolina del Norte.
Los investigadores del estudio se centraron en una clase de retardantes de llama conocidos como PBDE (polibromodifenil éteres). Se utilizan para prevenir o retrasar los incendios en materiales de construcción, productos electrónicos, muebles, automóviles y aviones, plásticos, espumas y textiles.
Los estudios en animales han demostrado que varias clases de retardantes de llama interfieren con la función de la glándula tiroidea, apuntó Sosa. Así que Sosa y sus colegas querían estudiar una posible relación con el cáncer de tiroides.
Para evaluar el riesgo potencial, el equipo del estudio recolectó muestras de polvo de los hogares de 140 participantes, la mitad de los cuales tenían carcinoma papilar tiroideo. Alrededor del 80 por ciento de los participantes eran mujeres, ya que las mujeres son más propensas que los hombres a desarrollar cáncer de tiroides. En promedio, los participantes habían vivido en sus hogares durante más de una década.
Los investigadores también tomaron muestras de sangre para evaluar la exposición a ciertos retardantes de llama.
El equipo encontró que los participantes que vivían en hogares expuestos a niveles más altos de dos tipos de retardantes de llama de PBDE tenían un mayor riesgo de carcinoma papilar tiroideo. Estos dos tipos se conocen como BDE-209 y TCEP.
Según el estudio, los participantes que vivían en hogares con altos niveles de BDE-209 tenían más del doble de probabilidades de tener cáncer de tiroides que los que vivían en hogares con bajos niveles de exposición.
Los investigadores apuntaron que los participantes que tenían altos niveles de TCEP en las muestras de polvo de la casa tenían más de cuatro veces más probabilidades de tener tumores más grandes y agresivos.
Sosa presentó los hallazgos en una reunión reciente de la Sociedad Endocrina (Endocrine Society) en Orlando, Florida.
La investigación no establece una relación directa de causa y efecto entre el cáncer y los productos químicos de los retardantes de llama.
Sin embargo, “los resultados de nuestro estudio sugieren que una mayor exposición a varios retardantes de llama en el ambiente doméstico podría asociarse al diagnóstico y la gravedad del carcinoma papilar tiroideo, y que es posible que esto explique una parte del aumento observado en la incidencia del cáncer de tiroides”, aseguró Sosa en el comunicado de prensa de la sociedad.
Hasta que estos hallazgos se publiquen en una revista médica revisada por profesionales, las investigaciones que se presentan en estas reuniones suelen considerarse preliminares.
Fuente: Medline Plus