Las mujeres pueden reducir su riesgo de cáncer cervical mediante la vacunación y los exámenes, afirma la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EE. UU.
En 2016, un estimado de 13,000 mujeres de Estados Unidos fueron diagnosticadas con cáncer cervical, y más de 4,100 murieron de la enfermedad, según el Instituto Nacional del Cáncer de EE. UU.
La FDA quiere concientizar a las mujeres sobre cómo protegerse del cáncer cervical, que es provocado por el virus del papiloma humano (VPH).
Una vacuna aprobada por la FDA llamada Gardasil 9 protege de 9 tipos de VPH y puede prevenir más o menos un 90 por ciento de los cánceres cervicales, de vulva, vaginales y anales, y también protege de las verrugas genitales. La vacuna está aprobada para su uso en ambos sexos entre los 9 y los 26 años de edad.
La Gardasil 9 no es un tratamiento para la enfermedad por el VPH ni para el cáncer cervical, anotó Marion Gruber, directora de la Oficina de Investigación y Revisión de Vacunas de la FDA.
"Las mujeres, incluyendo las que se han vacunado, deben seguir haciéndose frotis de Papanicolaou, porque son esenciales para detectar el cáncer cervical y los cambios precancerosos", enfatizó en un comunicado de prensa de la FDA.
Un frotis de Papanicolaou y una prueba del VPH son dos formas de detectar el cáncer cervical. Si se detectan anomalías en un frotis de Papanicolaou, las pruebas de seguimiento pueden incluir otro frotis de Papanicolaou, una prueba del VPH y evaluar el tejido mediante una biopsia de la cérvix.
Con frecuencia, el cáncer cervical no provoca dolor, lo que significa que una mujer puede tener cáncer cervical y no saberlo. Eso hace que realizar las pruebas para la enfermedad sea mucho más importante. Mientras antes se detecta el cáncer, más fácil es tratarlo, dijo la FDA.
Fuente: Medline Plus