Los médicos discrepan con respecto al mejor medio de responder a las preguntas de los pacientes sobre los cigarrillos electrónicos, según un estudio reciente.
También desean que haya más investigaciones sobre los dispositivos, concretamente sobre la seguridad de los cigarrillos electrónicos con respecto a los cigarrillos tradicionales, según los investigadores de la Universidad de Stanford. Los cigarrillos tradicionales suministran nicotina cuando el fumador inhala el tabaco al quemarse, y los cigarrillos electrónicos calientan la nicotina líquida hasta que se vaporiza.
Los investigadores analizaron más de 500 conversaciones en línea entre médicos y pacientes sobre los cigarrillos electrónicos.
Aproximadamente el 34 por ciento de las preguntas de los pacientes eran sobre los efectos secundarios y los peligros de los cigarrillos electrónicos; el 27 por ciento eran sobre la seguridad general, y el 19 por ciento sobre el uso de los cigarrillos electrónicos para dejar de fumar tabaco.
Los efectos secundarios y la seguridad también fueron los temas que los médicos plantearon más habitualmente. Pero los médicos eran más propensos a plantear su preocupación sobre la adicción a la nicotina.
Aproximadamente la mitad de las respuestas de los médicos a los pacientes fueron negativas; se centraban en los riesgos de los cigarrillos electrónicos y aconsejaban a los pacientes que no los usaran. Aproximadamente el 20 por ciento de las respuestas fueron positivas, como por ejemplo con respecto al uso de los cigarrillos electrónicos como herramienta para dejar de fumar cigarrillos tradicionales.
Cuando les preguntaron específicamente sobre dejar de fumar, el 54 por ciento de los médicos mencionaron los cigarrillos electrónicos como posible ayuda, según el estudio publicado en línea el 26 de agosto en la revista American Journal of Preventive Medicine.
"Pero la investigación existente no indica que los cigarrillos electrónicos ayuden a dejar de fumar cigarrillos combustibles. Se trata de un área que necesita más estudios", dijo la autora principal del estudio, Judith Prochaska, en un comunicado de prensa de la universidad. Prochaska es profesora asociada de medicina en el Centro de Investigación Preventiva Stanford, en California.
"La gran cuestión para mí, que trabajo en el control de tabaco, es cuál es el mejor modo en que los médicos pueden aconsejar a sus pacientes sobre los cigarrillos electrónicos", dijo la autora colíder del estudio, Cati Brown-Johnson.
Sugirió que los médicos piensen en hablar sobre los cigarrillos electrónicos "sin emitir juicios de valor, incluso cuando expresen los riesgos".
Fuente: Medline Plus